«Hay unidad, firmeza y proyecto y no hay excusa para no hacer la intermodal»

«Hay unidad, firmeza y proyecto y no hay excusa para no tirar adelante la estación intermodal», así de contundente se mostraba lunes el alcalde de Reus, Carles Pellicer, quien ha continuado en Cambrils la ronda de contactos con los otros cuatro ayuntamientos que reivindican, una vez más, esta infraestructura, paralizada desde el año 2010.

La alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, se unía al clamor impulsado por su homólogo reusense quien, después de la confirmación por parte del comisionado del Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, que la estación no entraba en los planes del Ministerio de Fomento, no está dispuesto a renunciar a una estación de trenes estratégica y principal para el conjunto del Camp de Tarragona.

«Estamos defendiendo a miles de ciudadanos que no entienden por qué todavía no hay estación intermodal en el sur del aeropuerto, que es una pieza esencial. Nadie entendería que este proyecto no se hiciera. Hemos pedido una reunión con el conseller de Territori, Damià Calvet, porque es la Generalitat quien tiene que ser el interlocutor con el Ministerio de Fomento de gobierno central», subrayaba Pellicer.

Mientras tanto, Pellicer, acompañado por el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros –con quién ya se reunió por el mismo motivo la setamana pasada– continuarán martes la ronda de contactos con el alcalde de Salou, Pere Granados y, posteriormente, con el de Vila-seca, Josep Poblet, los cuales también se han unido a este frente común territorial a favor de la estación.

Aunque la línea del nuevo Corredor Mediterráneo ya está en pruebas y, en principio, tendría que empezar a funcionar cuando estas finalicen, los alcaldes no creen que su reivindicación llegue tarde. «Es cierto que el nuevo Corredor está muy maduro, pero no hay nada que sea irreversible», apuntaba Josep Fèlix Ballesteros, quien añadía que «no es ninguna carta a los Reyes, ni ninguna ocurrencia ni ningún documento más, es el primero que tenemos asumido por unanimidad y amplio consenso».

Por su parte, Pellicer ha recordado que el proyecto fue adjudicado a principios de 2010, sin embargo, se echó atrás. La ejecución de esta estación, que tenía que servir de enlace entre el Corredor Mediterráneo, el AVE, el aeropuerto y la línea de tren convencional, se suma a la exigencia de los cinco ayuntamientos de que Fomento libere los municipios de costa de las vías del tren. Tampoco renuncian a la línea de interior para el transporte ferroviario de mercancías.