Interior rebaja el número mínimo de bomberos en los parques hasta el 15 de enero

La Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios ha puesto en funcionamiento toda una serie de medidas temporales de «contingencia» hasta el 15 de enero que contemplan, entre otros, reducir el número de bomberos mínimos en los parques, ampliar el número de desplazamientos y, en caso extremo, el cierre de los parques que no tengan efectivos suficientes para garantizar la operatividad y la seguridad del personal.

Las medidas están en vigor desde el pasado viernes, 14 de diciembre, cuando la Dirección General de Prevención y Extinción de Incendios envió una circular en los parques de bomberos de toda Cataluña en la cual ha tenido acceso Diari Més. En el documento se informa de las nuevas órdenes que se aplicarán, excepcionalmente, hasta el 15 de enero, con el fin de intentar paliar la falta de efectivos que se está produciendo ante la negativa de los funcionarios de realizar horas extras voluntarias como medida de protesta por la grave situación de falta de personal y deterioro del material que sufren por la notable falta de inversión en el cuerpo. Desde los sindicatos de Bombers se interpretan estas medidas excepcionales como el reconocimiento, por parte de la administración pública, de la falta de efectivos que sufre el cuerpo. Si, a pesar de aplicarlas, «no se puede garantizar el número de efectivos para mantener la operatividad y la seguridad del personal, se cerrarán los parques de bomberos que menos impacto operativo impliquen», recoge el documento.

El cierre de parques es, sin embargo, una realidad desde hace unos días. Tal como han informado desde el sindicato CCOO, por segunda vez en una semana, hoy mismo el parque de bomberos de Ascó estará cerrado y quedarán «sin cobertura de emergencias el sector de la Ribera de Ebro norte y sur del Segrià, que incluye instalaciones como las de la Central Nuclear de Ascó y la química de Flix, entre otros». Este parque de bomberos también mujer cobertura en poblaciones con vías de comunicación comarcales «que dificultan una rápida intervención como más lejos se ubican las dotaciones».

El pasado 11 de diciembre, se cerró el parque de bomberos de l'Hospitalet de l'Infant, después de que sólo hubiera dos efectivos que tuvieron que ser desplazados al parque de bomberos de Cambrils. El 14 de diciembre, de los 74 parques de bomberos de la Generalitat de Catalunya, 29 quedaron por debajo de los mínimos de personal (el 40% del total) y el de Calonge se cerró.

«Se exceptúa la aplicación del apartado 10.2.3. del PRO.RH.001 con respecto al número máximo de desplazamientos», recoge la circular dirigida en los parques. A efectos prácticos, eso significa que el límite de cuatro guardias de 24 horas o de 96 horas que los efectivos pueden hacer dentro de su parque o de parques de su demarcación, hasta el 15 de enero el número máximo se amplía hasta ocho. En eso, hay que añadir que las nuevas órdenes posibilitan «los movimientos de cobertura entre agrupaciones que no sean propiamente adyacentes», por lo cual, los efectivos tendrán que desplazarse a cualquier parque de Cataluña donde se lo requiera –tanto si es de su zona como si no lo es– en vehículo particular.

Aparte de todas estas medidas para encajar la falta de bomberos que está dejando al descubierto la negativa de estos a hacer horas extras, la Dirección General ordena que el personal adscrito al Grupo de Actuación Forestal (GRAFO) que esté de guardia, se incorporará diariamente al turno en el parque de bomberos donde hay su base GRAFO, algo que no se hará si se produce un episodio de riesgo.

«Evitar el colapso operativo»

Dentro de las acciones de contingencia comunicadas por Manel Pardo, director general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos del Departamento de Interior, para «evitar el colapso operativo» se contempla que «en cada Región de Emergencias se establecerán criterios específicos de ámbito territorial, que se recogerán en una orden interna del subdirector general operativo, determinando los parques que quedarán bajo mínimos y, llegados a la necesidad, aquellos que cerrarán».

Estas medidas se prolongarán cinco días más del límite establecido por los bomberos para dejar de hacer horas extras voluntarias, que es el 10 de enero, para denunciar la evidente falta de personal del cuerpo. Sólo el año 2017, tuvieron que trabajar cerca de 500.000 horas extraordinarias para poder cubrir las carencias estructurales de personal.

Los bomberos no sólo piden más efectivos, sino que reclaman mejoras en las instalaciones, la renovación de los vehículos y denuncian las carencias en el equipamiento de protección personal.

En el parque de bomberos de Cambrils, sin ir más lejos, disponen de un vehículo matriculado el año 1994. Por otra parte, todavía esperan que se arregle la fachada del parque de donde cayeron varias placas de hormigón de grandes dimensiones el pasado 12 de octubre, después de los episodios de lluvia y viento. No sólo eso, los escombros de cemento todavía permanecen en el parque de bomberos a la espera de que alguien dé orden de recogerlas. Desde entonces, el parque de bomberos de Cambrils no acoge las habituales visitas de escolares a sus instalaciones.