Calles sin luz en el barrio de Centcelles por unas obras

Malestar vecinal en el barrio de Centcelles, en Constantí, después de varias noches sin luz en la plaza de Federico García Lorca y a la calle de Antonio Machado. Las quejas llegaron ayer al alcalde, Óscar Sánchez, que asegura que preveía resolverlo ayer mismo. «Tenemos que salir con linternas porque no se ve absolutamente nada, da miedo de noche», decía Pilar Andreu, una vecina del barrio.

Ahora mismo están en marcha las obras del colector de aguas pluviales en la calle de Antonio Machado –hasta ahora no había ningún tubo que las desviara hasta el río– y, además, otras en la avenida Onze de setembre para dividir aguas pluviales y residuales. Estas obras permitirán que el barrio deje de inundarse cada vez que llueve en grandes cantidades: «Era un problema histórico», dice el alcalde. Es por eso, y por otras obras que se han puesto en marcha desde el consistorio, que Óscar Sánchez no entiende la polémica con los vecinos del barrio: «Más atención es imposible, ahora se está invirtiendo más que nunca en un barrio que se había dejado abandonado», asegura. «Tiene razón la vecina, las obras son molestas pero según el ingeniero hoy (ayer para el lector) estará solucionado», sigue.

Concretamente se trata de «cinco o seis farolas» que a causa de que se han movido han perdido la conexión. Precisamente este mismo verano Endesa renovó toda la instalación eléctrica, fechada de los años setenta y que no cumplía la normativa actual. En aquel momento los vecinos ya sufrieron cortes de luz y el hecho de que ahora vuelva a haber problemas ha desatado la crispación. El barrio de Centcelles se encuentra en una de las puntas del municipio y, por lo tanto, aislado de otras zonas: la sensación de oscuridad es mayor, mientras que cuando faltan las farolas y ahora con el horario de invierno la inseguridad crece.

Las obras en marcha del colector de aguas pluviales se prevé que finalicen la semana que viene. Por otra parte, entre los meses de enero y febrero podrían finalizar las de la avenida Onze de setembre, pero estas últimas forman parte de un lote mayor que incluye otras reformas urbanísticas como las de la calle de Centcelles, en la calle Major y el parking de la piscina municipal.

Por otra parte, según el alcalde, cuando finalicen las primeras obras, a lo largo de la semana que viene, se podrá volver a cortar el césped de la zona ajardinada, una tarea que se hace dos veces al año.