Empresa
Los antiguos propietarios de Freixenet mantendrán las bodegas de vinos, dos de ellas en Tarragona
La operación, que incluye un total de seis bodegas, costará 15 MEUR y se prevé formalizar antes del 31 de julio
La familia Ferrer comprará seis bodegas al grupo Freixenet. El acuerdo incluye bodegas situadas fuera de Catalunya y la filial de la Argentina. Según ha publicado el diario Expansión y ha confirmado la ACN, la operación costará 15 millones de euros (MEUR) y se prevé formalizar antes del 31 de julio.
Uno de los dos consejeros delegados del grupo, Pedro Ferrer Noguer, será quien rubrique la compra y se convierta en el nuevo propietario de las seis bodegas: las de Vionta (Rías Baixas), Valdubón (Ribera del Duero), Solar Viejo (la Rioja), Morlanda (Priorat), Fra Guerau (Montsant) y la argentina Finca Herrero.
La operación llega después de la alianza que sellaron Freixenet y Henkell, a través de la cual el grupo alemán pasó a tener el 50% de las acciones de la compañía catalana.
En el marco de este acuerdo, el grupo ya anunció la voluntad de centrarse con el cava y los espumosos. Y por lo tanto, desinvertir en vinos. Ahora, la compra de las seis bodegas por parte de la familia Ferrer confirma esta estrategia. Se prevé, sin embargo, que las diferentes marcas de vino se sigan comercializando debajo el paraguas de Freixenet (a través de un contrato de servicios que la familia Ferrer firmará con el grupo).
En el 2017, las ventas del grupo Henkell & Co subieron hasta los 702 millones de euros (MEUR), mientras que Freixenet SA generó 535. Juntas, las dos firmas dan trabajo a 4.000 personas por todo el mundo.