Tres robos para acabar e iniciar el año en la misma calle de Segur de Calafell

El pasado 30 de diciembre en la calle Costes del Garraf, en Segur de Calafell, la policía local recibió una llamada de una persona que alertaba que le habían entrado en casa. Fue por la tarde, más o menos a la misma hora que otros dos incidentes que se repitieron en otros domicilios de la misma calle, eso sí, uno el mismo día 30 de 2018 y el otro el día 1 de enero de 2019. Los Mossos d'Esquadra están investigando ahora si los hechos están relacionados y, mientras tanto, los vecinos están alerta por posibles nuevos casos. Fuentes policiales informan de que uno de los delitos más comunes y contra los que más están batallando es precisamente la entrada en domicilios.

Los puntos débiles de estos edificios suelen ser las ventanas o las terrazas, por donde entran los ladrones, que pueden saber si hay o no alguien en la casa. La calle Costes del Garraf es una de estas calles residenciales, con chalets y adosados y llenas de segundas residencias. En los tres robos documentados por la policía estos últimos días, dos son primeras residencias pero en aquel momento los vecinos no se encontraban en el interior del inmueble, en plenas fechas festivas navideñas y de celebración de Fin de Año.

Dinero y joyas

El objetivo, según los mismos denunciantes: dinero y joyas en la primera casa, sólo dinero en la segunda y elementos todavía por determinar en la tercera. Dado que se trata de la misma zona y de un periodo de tiempo próximo, los Mossos d'Esquadra investigan si los tres estarían relacionados y qué puntos tienen en común. En la primera casa, por ejemplo, entraron por la terraza, en la segunda rompieron una ventana, mientras que en la tercera también entraron por una ventana.

Aparte de estos domicilios de Calafell, también se han producido según fuentes policiales otros robos de este tipo a otros municipios, como Roda de Berà o Cambrils. Su objetivo son las joyas, dinero y otros elementos de valor económico, como electrodomésticos caros, pero que puedan llevarse con rapidez. Todo, en casas marcadas para detectar si vive allí gente durante todo el año o bien sus estancias son durante cortos periodos de tiempo.

Las investigaciones policiales, a menudo basadas en las informaciones que facilitan los mismos vecinos de estas urbanizaciones, a veces permiten pillar in fraganti los mismos ladrones. Cuando no es así, localizar los objetos robados cuando estos son puestos en venta también ayuda a avanzar en las investigaciones.