Policial
Los Mossos potenciarán los radares móviles y recuperarán los vehículos mirilla para reducir la siniestralidad
En el 2018 murieron 256 personas en accidentes de tráfico en vías urbanas e interurbanas
En zona interurbana, ha incrementado un 30% el número de víctimas mortales en accidentes con un solo vehículo implicado, hecho que puede indicar la presencia de exceso de velocidad, distracción o consumo de alcohol o drogas. Las distracciones, con una presencia del 23%, siguen siendo el principal factor concurrente en los accidentes con víctimas.
En las carreteras interurbanas, el número de víctimas mortales mayores de 74 años se ha más que triplicado: 23 personas en esta franja de edad murieron en accidentes en el 2018; 7, en el 2017. Con respecto a los colectivos más vulnerables, 17 peatones murieron atropellados; 30 motoristas perdieron la vida en el asfalto -45 en el 2017- y 2 ciclistas murieron -11 el año anterior.
Los accidentes mortales en Tarragona suben un 70%
La demarcación donde más han subido los accidentes de tráfico con víctimas mortales en zona interurbana es Tarragona, con 39, un 70% más que en el 2017, cuando se produjeron 23. 44 personas perdieron la vida en las carreteras de estas comarcas, un 52% más que el año anterior.
El director del ServeiCatalàde Trànsit(SCT), Juli Gendrau, ha señalado que más de la mitad de los accidentes mortales, concretamente 22, tuvieron lugar en tres vías: 13 en la N-340; 6 en la A-7 y 3 en la AP-7. Los 13 accidentes de la N-340 se produjeron antes de que se restringiera la circulación de los vehículos pesados, en septiembre pasat. Los responsables de Trànsitconfían en que esta medida permita reducir la siniestralidad en esta carretera.
En la demarcación de Gerona, los accidentes mortales también incrementaron en las carreteras interurbanas en el 2018, con 30 siniestros, un 11% más que en el 2017, con 27. 35 personas perdieron la vida. En Barcelona, se redujeron un 3%, con 61 accidentes mortales, que causaron la muerte de 72 personas, y en Lérida, un 9%, con 29 siniestros y 34 víctimas.
En zona urbana, 47 personas perdieron la vida en la demarcación de Barcelona (44 en el 2017); 13 en Gerona (10 el año anterior); 10 en Tarragona (16) y 1 en Lérida (2).
La comarca donde más personas perdieron la vida en carreteras interurbanas fue el Alt Empordà, con 13, seguimiento por el Vallès Oriental, con 12. 10 personas murieron en accidentes en zona interurbana en el Baix Camp y 10 más en Osona. 9 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en vías interurbanas en el Baix Llobregat; enel Segrià, enLa Selva y enel Vallès Occidental.
Resultados del plan de contención
Los cuatro primeros meses del 2018 fueron muy negros en las carreteras catalanas, una realidad que obligó al Departamentd'Interior y el ServeiCatalàde Trànsita poner en marcha en abril un plan de contención con varias medidas, que ha tenido resultados. Entre enero y marzo, 50 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico, un 72% más que el primer trimestre del 2017, con 29 víctimas mortales.
El plan se centró en 103 tramos de carretera, que representan un 18% de la longitud total de carreteras de Cataluña y un 42% de la movilidad, y en factores concurrentes de accidentalidad como son velocidad, alcohol y drogas y distracciones. Entre abril y diciembre, se redujo un 18% la mortalidad en los tramos priorizados, mientras que en el primer trimestre, había subido un 46%. En el resto de tramos, ha subido un 11% entre abril y diciembre y había incrementado un 94% en los primeros tres meses del año.
Helicóptero, vehículos mirillas, radares móviles y nuevos cinemómetros
De cara al 2019, el Departamentd'Interior «reconduce» este plan de contención y mantiene el nivel 3 de Trànsit. Eso significa, entre otras medidas, que todos los agentes de la División de Tráfico de los Mossos d'Esquadra saldrán a patrullar para detectar conductas infractoras y de riesgo.
También se recuperarán este año los llamados vehículos mirillas, que los Mossos d'Esquadra habían utilizado anteriormente. Se trata de vehículos no logotipados con agentes uniformados que captan las infracciones mientras circulan. Después de un litigio entre compañías y de meses sin que pudiera volar, empezarán de nuevo las tareas de vigilancia y control del helicóptero del ServeiCatalàde Trànsit, que tiene una vista panorámica y precisa para cazar las infracciones. Además, se potenciarán los radares móviles. «Los ciudadanos infractores saben como eludir los radares y por eso potenciaremos el patrullaje en vehículos de paisano con radares móviles», ha destacado el jefe de la Comisaría de Mobilitat, el comisario Joan Carles Molinero.
En las próximas semanas entrarán en funcionamiento cuatro radares de tramo, ya anunciados: enla C-16 en Cercs, en los dos sentidos de la marcha; en la A-2 en Argençola-Jorba, en los dos sentidos de la marcha; en la A-2 en Sant Vicenç dels Horts-Pallejà, en sentido Lérida, y en la C-31 en Badalona, en los dos sentidos de la marcha. Después del verano, se pondrán en marcha seis mes, tres de tramo y tres fijos, pero todavía no se han detallado las localizaciones.
Propuesta de cambios normativos, como un test psicofísico para los reincidentes
El SCT apuesta por una nueva Ley de movilidad y seguridad vial, con una visión de los problemas actuales y de futuro de la movilidad como la regulación de la conducción autónoma, los vehículos vulnerables, la regulación del uso de la bicicleta o los temas medioambientales, entre otros. El SCT ha hecho llegar una serie de propuestas a la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre la Ley de Seguridad Vial, el reglamento de conductores, el reglamento de vehículos y reglamento de circulación.
Así, el SCT pide que, en los casos de reincidencia, sea necesaria una evaluación psicofísica que permita detectar las condiciones que hayan podido comportar la reiteración de infracciones administrativas que comporten la pérdida de puntos o la comisión de delitos de tráfico.
También propone que las clases teóricas sean obligatorias para obtener el permiso de conducir; incentivar el reciclaje de todos los conductores y una prueba objetiva en los cursos de recuperación parcial de puntos y en los cursos para la recuperación del permiso de conducir. Trànsitve bien las limitaciones genéricas de velocidad en vías convencionales y la pérdida de 6 puntos por el uso del móvil en lugar de los 3 previstos actualmente.
Además, Interior quiere impulsar cuanto antes mejor una ordenanza tipo para todos los municipios que regule los vehículos de movilidad personal. Buch ha puntualizado que primero tienen que esperar la regulación de la DGT. También se impulsarán varias campañas de concienciación dirigidas a los colectivos más vulnerables y contra las conductas de más riesgo.
«Violencia viaria»
Los responsables de Trànsitutilizan en el balance de siniestralidad del 2018 el término de «violencia viaria» para referirse a las infracciones, con 1.348.642 expedientes sancionadores, la mayoría, aproximadamente un 77%, por exceso de velocidad. El conseller de Interior ha ido más allá y ha hablado de «homicidas viarios» para referirse a los que «deciden correr más, distraerse o consumir alcohol y drogas». «Si yo decido coger el teléfono mientras conduzco y pongo en riesgo la vida de los otros, yo soy un conductor homicida», ha remachado, para advertir: «En el 2019, endureceremos la persecución de los infractores, estos homicidas viarios».
Sobre el objetivo europeo del 2020, de reducir la siniestralidad mortal un 50% con respecto al 2010 -con la visión de cero víctimas en las carreteras en el 2050-, Buch ha reconocido que se encuentran «lejos» ahora mismo de alcanzarlo, pero no quiere renunciar y ha asegurado que pondrán todas las herramientas posibles para reducir la siniestralidad. Tanto el número de víctimas mortales como los accidentes mortales se han reducido un 25% con respecto al 2010.