Sociedad
El Ayuntamiento de Calafell remite al juzgado las diligencias del caso del perro abatido a tiros por un agente de la Policía Local
El consistorio ha denunciado a la persona propietaria por incumplimiento de la normativa de animales de compañía
El Ayuntamiento de Calafell ha remetido al juzgado las diligencias abiertas por el caso del perro abatido a tiros esta semana por un agente de la Policía Local. Según avalan las diligencias instruidas, este utilizó su arma en defensa propia y como «último recurso». El consistorio también ha denunciado a la persona propietaria del animal por incumplimiento de la ordenanza de tenencia de animales, ya que el perro no estaba inscrito ni disponía de chip, y ha asegurado que si hubiera ido ligado y con bozal, no se habría producido este desenlace.
Según explica el consistorio, los testimonios recogidos en la zona confirman que el perro quiso morder el agente en las piernas y que, aunque este intentó protegerse detrás del coche patrulla, el animal siguió abordándolo. Finalmente, el agente tuvo que utilizar el arma reglamentaria como «último recurso».
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré, ha lamentado la muerte del perro y ha expresado que siente mucho que «el agente tuviera que actuar para proteger su integridad física». Al mismo tiempo, Ferré ha denunciado que «hay unos causantes de esta situación que ahora quieren rehuir cualquier responsabilidad».
