Infraestructuras
Las obras del túnel del Coll de Lilla empezarán antes de finales de febrero
Las actuaciones se tuvieron que replantear por la presencia de arcillas expansivas en el terreno
Las obras del túnel del Coll de Lilla se reanudarán antes de finales de febrero, según ha explicado este miércoles el subdelegado del gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté. Las actuaciones de esta infraestructura, que hará más corto el trayecto entre Valls y Montblanc y permitirán prolongar el A-27, se tuvieron que replantear por la presencia de arcillas expansivas en el terreno. Este contratiempo supuso hacer una ligera modificación del trazado y un incremento de 31 millones de euros en la inversión, que la hace enfilar hasta los 115 millones de euros. «La adecuación de los accesos al túnel a ambos lados estarán en marcha en un plazo de dos meses máximo», ha explicado Sabaté, que ha dicho que las obras empezarán una vez la empresa tenga la maquinaria y los trabajadores necesarios.
Para Sabaté, estos son unos presupuestos «progresistas» que tendrían que contar con el apoyo de la mayoría de los partidos políticos y que ha afirmado que el gobierno de Pedro Sánchez está abierto a aportaciones porque haya consenso. «Es un proyecto de presupuestos muy bueno pero susceptible de ser mejorado», ha señalado el subdelegado, que cree que «no se entendería un bloqueo» y ha hecho un llamamiento para que haya «cordura». Con todo, admite que «probablemente no habrá mayoría suficiente para aprobar los presupuestos».
Las medidas sociales que se han incluido en el proyecto de las cuentas del Estado son uno de los otros motivos que tendrían que hacer que los partidos tuvieran interés a hacerlos prosperar, según Sabaté. El subdelegado ha señalado que larevaloritzacióde las pensiones beneficiará 158.931 pensionistas en Tarragona y ha reivindicado la dotación para becas en la demarcación, que sube hasta los 8,2 millones de euros para ayudar 12.656 estudiantes. «Si no hay presupuestos, se perjudicará las familias porque se prorrogarán los presupuestos del año pasado, que no contaban con estas medidas», ha considerado.
Las inversiones de Fomento más destacadas son la continuación de las obras a la A-27, la variante entre Valls y Montblanc, por la cual se destinan 15,3 millones de euros. Por otro lado, se prevén 500.000 euros para la conexión de la A-27 desde Montblanc hasta la AP-2. Todo ello, al margen de las inversiones ya presupuestadas por el Coll de Lilla, las obras del cual se retomarán en un plazo de dos meses una vez el Consejo de Estado ya aprobó el dictamen para desbloquearlas a principios de diciembre.
Otro pliego de inversiones que Sabaté ha querido destacar son las bonificaciones de 14,7 millones de euros para la AP-2 y la AP-7, después del desvío de camiones de la N-340 y la N-260. Para la adecuación de túneles de la demarcación se prevén 1,6 millones de euros, un grosor del cual hace referencia a la N-420 en Falset.
Por otro lado, Adif incrementa un 110,73% la inversión a Tarragona, con 89,31 millones de euros. 24,97 millones de euros son para las líneas de cercanías y 60 para el corredor mediterráneo. Se reservan 23,6 millones de euros para las obras de adecuación del ancho europeo en varios tramos. Las inversiones más destacadas en este ámbito son el tramo de Vandellòs - Valencia, con 13,7 millones de euros; y Tarragona - Vandellòs, con 9,9 millones de euros.
Los presupuestos también recogen inversiones de 29,7 millones de euros para la eliminación de la contaminación al embalse de Flix o 6,2 millones de euros al gestionar los recursos radiactivos al sistema de almacenamiento temporal en Ascó. La Autoridad Portuaria de Tarragona invertirá 24,7 millones de euros y el Aeropuerto de Reus contará con una inversión de 4,5 millones de euros por una nueva terminal deembarque y la adaptación.
Sabaté ha apuntado que el nivel de ejecución presupuestaria del gobierno socialista es superior respecto al anterior gobierno español, en manos del PP. «No llegaba al 60%, en Cataluña», ha señalado el subdelegado, que ha afirmado que con gobiernos del PSOE rondaba el 80% y que esto ya muestra «una actitud diferente».