Si tienes barba, te esperan a cenar

Se suele decir que la Semana de los barbudos es la más fría del año. Esta efeméride hace referencia a las barbas que lucen, en el imaginario religioso, los santos de estos días: san Hilari, el día 13; san Pau ermitaño y san Maur, el día 15, y san Antoni Abat, el día 17. Esta particular semana también se suele alargar hasta el día de san Fructuós, el 21 de enero, y san Vicenç, el día 22.

En el Vendrell, la Semana de los barbudos se celebra, desde hace ya 26 años, con una cena que reúne las barbas de la localidad y algunas más del resto de la demarcación. Se trata del 'Sopar dels Barbuts', una reunión abierta a todo el mundo que cumpla con los tres requisitos establecidos por los organizadores: tener barba –cualquier barba es válida–, tener sentido del humor –un buen barbudo tiene que saber disfrutar de su propia sonrisa, ya que risa es una virtud que favorece la belleza del pelo, aseguran– y tener muchas ganas de pasárselo bien disfrutando de una velada agradable entre pelos.

El encuentro lo organizan los Barbuts del Vendrell, un grupo que, en años anteriores, ha conseguido reunir a más de ochenta hombres de todas las edades y morfologías de barba. El grupo fue creado ahora hace 26 años, y el año pasado la junta fundadora cedió el relevo a una nueva junta, formada por barbudos de nueva generación. Xavier Ollonarte, miembro de la actual junta, explica que antiguamente era requisito imprescindible para asistir a la cena llevar barba durante todo el año. «Ahora, sin embargo, hemos cambiado un poco la norma, y es suficiente con lucirla al menos la semana antes. Si bien la mayoría de gente la suele llevar siempre, hay personas, como yo mismo, que durante el año la vamos llevando y quitando, pero nos la dejamos crecer para la cena».

Así, el día 21 de enero todos los barbudos se encontrarán en la plaza Nova del Vendrell, donde se harán la tradicional foto de familia. Después harán un pequeño pasacalle acompañados de los Grallers del Baix Penedès hasta llegar a un punto sorprendida, donde se desvelará el restaurante donde se cenará, y que cambia cada año. Una vez en el local, se harán los parlamentos y, como novedad de este año, alguna sorpresa. Al final, se hará entrega de una litografía hecha por algún artista, y que siempre hace referencia al mundo barbudo. Es una cena intergeneracional –explica Ollonarte-, porque reúne la generación que fundó el grupo, y que ahora pasan los sesenta años, y los barbudos más jóvenes que han tomado el relevo a la junta, y que van desde los veinticinco hasta los cuarenta. En este punto, Xavier Ollonarte quiere manifestar el agradecimiento de la junta actual a la junta fundadora, porque|para que, asegura, los lo han puesto muy fácil.

Con respecto al mundo de la barba, desde la junta se congratulan de que la moda la haya hecho volver y que, además, lo haya hecho dándole una nueva vida: «la barba se ha reconfigurado, estábamos acostumbrados a la barba no cuidada, no estética, y ahora se ha estilizado, vemos barbas bonitas de ver».

Asistir a la cena vale 35 euros y las inscripciones se pueden hacer hasta el jueves 17 de enero.