Sucesos
33 personas murieron en el 2018 en accidentes de tráfico en el Camp de Tarragona
La mitad de las víctimas se registraron en la N-340 antes de que se aplicaran las restricciones y en la A-7, donde se prestará especial atención este año
33 personas perdieron la vida en el 2018 en 29 accidentes de tráfico en la red vial del Camp de Tarragona. Con respecto al 2017, ha habido un 32% más de accidentes y un 18% más de víctimas mortales. 28 murieron en zona interurbana, donde destacan a ocho muertos en la N-340, todos previos a las restricciones de tráfico en los camiones, y seis víctimas más en la A-7. De hecho, el director de Servei Català de Trànsit (SCT), Juli Gendrau, ha explicado que este año se prestará especial atención a la autovía, ya que es una carretera que se califica de vía segura, con doble carril por sentido. La distracción sigue siendo el principal concurrente en los accidentes con heridos o víctimas mortales en un 35% de los casos. La mortalidad de los colectivos vulnerables – siete motoristas, dos ciclistas y cuatro peatones- ha aumentado significativamente.
Según el análisis de siniestralidad del Camp de Tarragona presentado este viernes, respecto al 2017, ha habido un 32% más de accidentes mortales que el 2017, cuando hubo 22; y un 18% más de muertes que el 2017, cuando hubo 28. Según zonas interurbanas, los accidentes mortales han subido un 85%, de 13 a 24; mientras que en zonas urbanas hay un decremento del 44%, de nuevo siniestros mortales a cinco.
Los datos son referentes a un contexto de crecimiento de la movilidad en los últimos años. Así, la movilidad durante el 2018 ha aumentado un 2% respecto al año anterior y ha llegado a lograr un nivel similar al de antes de la crisis.
El Baix Camp (10 personas), el Baix Penedès (ocho personas) y el Tarragonès (ocho personas) registran 26 de las 28 víctimas mortales en zona interurbana en el Camp de Tarragona. En cuanto a las vías, las que registran más mortalidad son la N-340 y la A-7. «Hay un antes y un después de las restricciones; después de las restricciones, en el paso restringido, no hay ninguna víctima mortal, y el número de accidentes también se reduce», ha detalladoGendrau.
Un 36% de los accidentes mortales se produjeron con solo un vehículo implicado. Esto, segúnGendrau, es «preocupante». Por otro lado, también destacan las salidas de vía –11 supusieron accidentes mortales- y los atropellos –cuatro. «Son indicativo de distracciones, de velocidad elevada o de alcohol y drogas», ha explicado el director delSTC.
De hecho, la lista de factores concurrentes en los accidentes con heridos y muertes está encabezada por las distracciones y representa un 35% del total, un porcentaje superior a la media catalana, del 21%. 363 accidentes fueron producidos por distracciones. Otros factores destacados son la infracción de una norma de circulación (21%) o un error del conductor (9%) o el consumo de alcohol o drogas (4%, con 45 accidentes el 2018).
La mortalidad en los colectivos vulnerables también se ha disparado respecto a los años anteriores a Tarragona, mientras que en Cataluña ha disminuido. En el Camp de Tarragona, han muerto siete motoristas, dos ciclistas –los únicos de Cataluña, en el atropello en Montbrió del Camp (Baix Camp)-, y cuatro peatones –siempre por la noche.
El jefe del área Regional de Tráfico de los Mossos, el inspector Antoni Vilafranca, ha explicado que la preocupación se centra en los peatones y los motoristas. Según Vilafranca, ninguno de los cuatro peatones que murió en Tarragona llevaba elementosreflectantsy tres iban bajo los efectos del alcohol.
Además, en cuanto a las motocicletas, Vilafranca ha lamentado que se ha trabajado en las vías principales, según el plan de contención, y que los cuatro accidentes mortales han pasado en vías secundarias por infracciones y distracciones. También ha apuntado que se insistirá durante este año al «moderar la velocidad y la importancia de ir muy protegidos», en el caso de los motoristas, y se hará «más incidencia que hay que llevar un elementoreflectante»al bajar de un vehículo averiado o peatones.
En cuanto a las franjas de edad que Trànsit tendrá en cuenta el aumento de víctimas mortales de entre 15 a 24 años –cuatro víctimas respecto a jefe el 2017-, de 35 años a 44 años –ocho víctimas respecto a las dos del año pasado-, y las de 55 a 64 años –de dos del 2017 a siete de este año.
Entre mayo y el junio, los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha un plan de acción y contención porque la primera mitad del año se detectó una accidentalidad muy elevada en Cataluña y también a Tarragona. A partir de la puesta en marcha de estas actuaciones, que han incluido más control, la línea de siniestralidad ha ido a la baja. Ahora, el plan se reestructurará para el 2019 e incluirá vehículos mirillas –con vehículos nologotipadosy agentes que captan las infracciones mientras circulan-, se volverá a posar en funcionamiento el helicóptero de Trànsit y se potenciarán los radares móviles.