Patrimonio
El Priorat ultima la candidatura para responder a la fase de evaluación final de la Unesco
Buscan la fórmula jurídica para el ente de gestión y la Asaociació Prioritat alerta que sin resolverlo, el paisaje no llegará a ser declarado Patrimonio Mundial
La candidatura ‘Priorat-Montsant-Siurana’ hace uno de los últimos pasos para responder a la fase de evaluación final de la Unesco para que se declare Patrimonio Mundial su paisaje agrario. Los trabajos se centran ahora en definir la fórmula jurídica del ente de gestión, a través del que se tiene que desplegar el plan de acción. Una de las opciones que están encima de la mesa es la de conformar un consorcio. La candidatura se encuentra ahora en fase de requerimientos, una etapa que acaba a finales de febrero. «No podemos esperar mucho más a responder los requerimientos y es evidente que si no superamos esta etapa, la candidatura no pasará a la Unesco y eso sería muy grave», ha alertado en declaraciones Roser Vernet, de la Associació Prioritat, la entidad que coordina ‘Priorat-Montsant-Siurana’.
El sistema de gestión ya está formulado desde el momento en que presentaron la candidatura, «pero consta de unas líneas estratégicas y unos planes de acción y unos órganos que lo tienen que ejecutar que se tienen que desplegar en este sistema de gestión», según ha explicado Vernet. La coordinadora de Prioritat apunta que el ente de gestión que hay es «absolutamente insuficiente» y así se lo ha hecho saber la Unesco hasta dos veces.
«Sabemos que si no resolvemos el tema del ente de gestión, no pasaremos a la Unesco», ha insistido Vernet, que ha reclamado a las administraciones supralocales, como la Generalitat, que hagan todo el posible para «estar a la altura» de los compromisos firmados, poniendo los recursos y órganos necesarios. «Presentamos un sistema de gestión que recibe los elogios de todo el mundo, porque es muy potente, y lo que no podemos hacer es tener un órgano de gestión que no esté a la altura», ha reivindicado.
Una de las fórmulas que se contemplan es la creación de un consorcio. Durante esta semana, los agentes implicados se han reunido dos veces –la última, el jueves por la mañana en Barcelona en un encuentro con juristas- para acabar de definirlo. Según Prioritat, ahora es cuestión de voluntad política.
Cuando se acabe la fase de requerimientos, la entidad que asesora la Unesco, Icomos, hará un informe evaluador que emitirá entre en abril y en mayo. «En función de lo que diga, el Estado -que es quien presenta las candidaturas- decidirá si continúa adelante con la candidatura porque el informe es positivo, o si la retira, porque el informe es negativo», ha explicado Vernet.
Aparte de estos dos escenarios, el informe también puede indicar que la candidatura no está del todo bien resuelta y recomendar que se vuelva a formular o que se acabe de completar. Como el informe no es vinculante, el Estado puede decidir presentar la candidatura igual, con un argumentario que contrarreste el documento de los asesores «e ir directamente al examen final».
«Aquel día se lo juega todo, y si pasa a pesar de un informe no muy positivo, pasa; pero si no lo hace, no se puede presentar más», ha detallado. La decisión final podría llegar en julio.
«Si hace diez años nos hubieran dicho que estaríamos en la puerta de la Unesco para ser declarados Patrimonio Mundial, mucha gente habría dicho que eso es imposible; y hemos demostrado que no lo era, que es dificultoso pero no imposible», ha manifestado la coordinadora de Prioritat, en la última etapa previa a la fase de evaluación final de la Unesco.