El Consell del Priorat dice que no quiere entrar en una «guerra» con el Baix Camp por el agua del río Siurana

El Consell Comarcal del Priorat asegura que no tiene «ninguna intención de entrar en una ‘guerra’ de territorios» con la comarca del Baix Camp por el agua del río Siurana. Después de que el consejo de alcaldes del Baix Camp haya acusado a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) de posicionarse al lado del Priorat en la Mesa del Siurana -el espacio de trabajo que estudia los usos de la cuenca-, las instituciones prioratines defienden que no se pueden quedar inmóviles ante el «trasvase casi íntegro de todo el caudal» del Siurana al pantano de Riudecanyes. En este sentido, la institución cree que «un trasvase de cuencas como este no tiene ningún sentido en el tiempo que vivimos y atenta contra las directrices europeas del agua».

Según el consejo, la gestión actual tiene unos «importantes perjuicios sociales, económicos, naturales y ambientales para la comarca del Priorat». A pesar de todo, admite que la materia de debate en la Mesa del Siurana es muy compleja y hará falta «una buena dosis de paciencia y respeto por parte de todo el mundo».

En un comunicado, los prioratinos se felicitan de que «la ACA actúe honestamente y con valentía a la hora de poner encima de la Mesa del Siurana información rigurosa y actualizada que, aunque pueda resultar incómoda, ayuda a entender cuál es la actual situación del río Siurana y cuál es la gestión que se hace de sus aguas». «La verdad es la base de cualquier buen acuerdo», añaden.

Finalmente, el consejo recuerda que los municipios prioratinos incluidos en la Mancomunitat del Topograpo (Torroja, Poboleda, Gratallops y Porrera) se abastecen de agua del pantano de Siurana después de un acuerdo «que no tiene ningún valor jurídico, al no haber sido nunca registrada esta concesión de aguas». «Un acuerdo inexistente jurídicamente no puede convertirse en la piedra angular de la Mesa del Siurana», subraya.

El miércoles pasado, después de una reunión de trabajo de la Mesa del Siurana, el consejo de alcaldes del Baix Camp aprobó una declaración en que criticaba la ACA y el hecho de que, a su parecer, se cuestionen «los únicos derechos legalmente adquiridos» y «se desprecie la labor hecha por el Baix Camp».

Los alcaldes lamentaban que se hablara de usos «supuestamente ilegítimos del agua» por parte de la Comunitat de Regants del pantà de Riudecanyes y que se olvidara de mencionar los municipios del Topograpo. El Baix Camp recordaba también que «el Siurana no es un río exclusivo» del Priorat y que la mitad de esta cuenca regulada piensa por términos municipales de su comarca, donde nace el río.

Con el fin de definir la gestión de los usos, a final de año se constituyó la Mesa del Siurana-Riudecanyes con representantes del Govern, de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), de los ayuntamientos, los consejos comarcales del Baix Camp y Priorat, representantes de los regantes y entidades ecologistas y agrarias. El Govern quiere tener una solución antes del verano que permita compatibilizar el agua de boca y las actividades agrícolas con el caudal ecológico.