Valls vive la Gran Fiesta de la Calçotada con miles de visitantes de todas partes

Unos 40.000 visitantes de todas partes han llenado las calles de Valls este domingo para participar en la 38ª Gran Fiesta de la Calçotada. El acontecimiento marca el inicio de la temporada del calçot, que se alarga hasta abril. Como cada año, se han organizado demostraciones de cobre calçots en la parrilla, concursos de elaboración de salsa y de cultivadores, y degustaciones populares. Como|Cómo es habitual en los últimos años, el concurso de comida calçots es lo que atrae más público, entre ellos varios visitantes japoneses, y también medios de comunicación internacionales. Se calcula que durante la jornada se servirán unos 60.000 calçots, una cifra que, al conjunto de la comarca, se subirá a las 300.000 cebollas.

El ganador del concurso de comida calçots se ha zampado 184 calçots

Este año, el ganador del concurso de comida calçots ha sido Carlos Fontecha, un vecino de Rubí y de 44 años, que ha tapizado 184 calçots, un total de 2,245 kilogramos. Es el segundo año que participa, ya que el año pasado se clasificó en tercera posición. «Estoy muy contento, he tenido suerte que mis contrincantes han aflojado un poco antes que yo», ha afirmado Fontecha.

El ganador ha explicado que el momento más crítico ha sido a partir de los 160 calçots. «He empezado muy fuerte y el último hartón de 175 a 200 era lo importante, tenía que intensificar y zamparme los máximos porque si no, no ganaría», ha sentenciado. A pesar de haber ganado, no ha podido superar el récord del ganador del año anterior - el barcelonés Adrian Wegrzyn-, que se comió 5,8 kilos de calçots. Con todo, después del concurso, Fontecha ha asegurado que estaba harto y que pasaría la tarde descansando. Además, entre bromas, ha dicho que «tendrá que ir un par a veces al lavabo».

Con respecto al segundo clasificado, Alexander Staab, ha comido 163 calçots, unos 2,2 kilogramos y, por primera vez, una mujer ha hecho el podio. La tercera clasificada ha sido la tarraconense Diana Andrade, que se ha zampado 158 calçots, unos 2,195 kilogramos. La concursante ha participado con un grupo de amigos y ha recibido el apoyo de su familia que, en todo momento, no lo ha parado de animar.

El concurso de comer calçots es uno de los actos clásicos y más mediáticos de la Gran Fiesta de la Calçotada. En 45 minutos, la veintena de concursantes – este año se han inscrito 37- acaparan todas las miradas de los centenares de personas que se reúnen en la plaza del Patio.

Durante la jornada se han consumido unos 60.000 calçots

En la 38 edición de la Gran Fiesta de la Calçotada se han servido unas 60.000 cebollas dulces, según los organizadores. También calculan que se habrán consumido entre 200.000 y 300.000 calçots por toda la comarca del Alt Camp, entre los servidos por los restauradores y los de los particulares. «Esta fiesta la hace el bullicio de las calles, el olor dulzón de las apresuras de calçots», ha subrayado el secretario de la Cámara de Comercio de Valls, Rafel Castells. Y ha añadido que «el éxito ha sorprendido a la misma empresa, porque ha ido creciendo y se ha convertido en una de las grandes fiestas típicas y populares de Cataluña».

De hecho, las calles de Valls se han inundado de turistas, venidos con agencias y guías turísticos, para participar del acontecimiento y, así, degustar las cebollas dulces y su salsa en los espacios habilitados de las plazas del municipio. Entre ellos, un grupo de japoneses que han explicado que han visitado la ciudad después de ver esta fiesta tradicional en un programa de la televisión de su país.

El acontecimiento representa el tiro oficial de salida a la temporada de calçots, que este año se presenta seca. Los cultivadores prevén mantener las cifras de producción del año pasado, de entre 12 y 13 millones de cebollas.