El camping La Unión cerrará puertas y dejará a más de veinte familias sin hogar

Más de veinte familias que viven todo el año en el camping La Unión de Salou se encuentran en una situación angustiante después que la gerencia les haya comunicado que el próximo 28 de febrero el establecimiento turístico cerrará puertas definitivamente.

La mayoría de estas personas, más de un centenar, han acabado viviendo en el camping porque su poder adquisitivo no les permite pagar el alquiler de una vivienda o han perdido su casa. Algunos hace hasta once años que viven en este camping de la calle Pompeu Fabra de Salou y fue la única salida que encontraron a su situación. Ayer mismo, los residentes del camping celebraban una asamblea con el gerente del camping y, según apunta uno de los afectados, les ofreció algunas soluciones. «Nos dijo que nos pagaría todos los gastos de trasladarnos a otro camping. Pero, el cambio de temporada, la de 2019, ya se lo han cobrado por adelantado a todos aquellos que tienen la caravana aquí todo el año», explica uno de los residentes del camping La Unión.

La mayoría de familias viven en caravanas, módulos o mobile home y durante todo el año disfrutan de los suministros de luz y agua. El servicio de bar y de supermercado permanecen cerrados los meses que el camping no recibe turistas, pero estas familias disponen de llave para entrar y salir de las instalaciones. El próximo día 28 de febrero tendrán que entregarlas, «y nos cortarán la luz y el agua», denuncia uno de los vecinos del camping.

«Vivimos aquí por necesidad, no por que queramos. Hay personas mayores, gente enferma, gente que tiene necesidades o familiares en el hospital», se lamenta el residente del camping que prefiere mantenerse en el anonimato. Según los informó el gerente del camping, el establecimiento turístico no tiene los beneficios deseados y se ve vertido a cerrar. Los residentes sospechan que se podría haber vendido. Diari Més ha intentado contactar con los responsables y la propiedad del Camping La Unión sin éxito.

Durante el encuentro que mantuvieron ayer con el gerente del camping se vivieron momentos de tensión. En la misma asistió una persona que se presentó como representante de la PAVPS Cambrils (Plataforma de Afectados por la Vivienda Pública y Social) y, según el residente, «nos dijeron que antes del 28 de febrero haremos otra reunión, vendrán abogados para asesorarnos, ya que no nos pueden echar y no nos pueden cortar los suministros de luz y agua, nos han aconsejado que no nos movamos, que no pueden hacer nada». La cara visible de la PAVPS es el activista Jorge Fernández, quien ocupó la residencia Montemar de Vilafortuny.

Las familias no descartan dirigirse al Ayuntamiento de Salou durante esta semana para pedir soluciones a la administración pública. De hecho, buena parte de las familias residentes del camping están empadronadas en el municipio, ya que no disponen de ninguna otra vivienda donde hacerlo.

El camping alojó a un yihadista que fue detenido en el 2017

El camping La Unión fue el foco de atención mediática por todo el país el 8 de mayo de 2017 a raíz del a gran dispositivo policial que se desplegó en las puertas y en el interior del establecimiento turístico con el fin de proceder a la detención de un presunto yihadista que, según se informó entonces, pertenecía a una cédula de adoctrinamiento y captación del Daesh y que tenía la intención de combatir y de morir como mártir en Siria. El detenido era un hombre, de 32 años, que residía en una mobile hombre con una mujer que era, con toda probabilidad, su pareja. La mujer, de hecho, estaba en el interior del bungalow cuando fueron sorprendidos por los agentes de la Policía Nacional de buena mañana. El amplio dispositivo policial cogió también por sorpresa al resto de turistas alojados en el camping La Unión. Según algunos testigos de la zona, el supuesto yihadista residía largas temporadas en el camping. Algunos vecinos de la zona ya hicieron público entonces que un grupo de familias vivía en el camping La Unión durante todo el año.