Medio ambiente
Vandellòs y el Gepec se unen para preservar el águila perdicera
La especie es un ave de rapiña que se encuentra en peligro de extinción
El Ayuntamiento de Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant y el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes-Ecologistas de Cataluña (GEPEC-EdC) se alien para intercambiar información y realizar acciones de conservación dirigidas a las poblaciones del águila cuabarrada y a su hábitat. El alcalde del municipio, Alfons Garcia, y el presidente de la entidad ecologista, Andreu Escolà, firmaron viernes en la Casa Consistorial el acuerdo.
En Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant existen numerosas zonas de cría del águila perdicera localizadas con un conocimiento adecuado por parte del Ayuntamiento, con oportunidades de gestión para la conservación de los espacios hábitats para la especie. Entre los objetivos de conservación del espacio, está la prioridad de mejorar las poblaciones de la especie, mediante acciones de seguimiento, acciones directas de protección de zonas cría y regulación de actividades y acciones indirectas de mejora de la calidad de los hábitats, especialmente de las áreas de alimentación y campeo, entre otros.
En el marco de este acuerdo de colaboración y de custodia, que tiene una duración de 4 años (prorrogables automáticamente si ninguna de las dos partes lo denuncia), se podrán llevar a cabo, además, actividades pedagógicas conjuntas de sensibilización relativas a la especie y a su hábitat.
Este acuerdo se firma en el marco de un proyecto que realiza el GEPEC con el apoyo de la Fundación Biodiversidad en el ámbito de las Terres de l'Ebre y el Camp de Tarragona.
El águila perdicera, en peligro de extinción
El águila perdicera es el ave de rapiña más amenazada de extinción de Europa y disfruta del máximo estatus de protección en toda la Unión Europea.
Esta ave de rapiña, como gran depredador que es, regula las poblaciones de otros animales, como los conejos, ratas o palomas, que se podrían convertir en plagas con graves consecuencias para los ecosistemas y los cultivos. Su presencia nos indica una buena calidad ambiental de los espacios naturales.
En Cataluña actualmente hay 78 parejas de águilas perdiceras, el 70% se encuentran en los espacios naturales del Camp de Tarragona y de las Terres de l'Ebre.