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Medio ambiente

El Morell pide que la Generalitat haga los estudios de la calidad del aire

El alcalde, Pere Guinovart, expresa la voluntad del Ayuntamiento de qué se analice la repercusión de los volátiles en la salud

Imagen del aparato utilizado para medir la calidad del aire.

Imagen del aparato utilizado para medir la calidad del aire.Cedida

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El Ayuntamiento del Morell ha reclamado públicamente a la Generalitat que sea la administración pública catalana, a través del Departament de Medi Ambient y la Taula de la Qualitat de l’Aire,sea quien se encargue de hacer los estudio sobre la calidad del aire en el territorio. El alcalde del municipio, Pere Guinovart, ha puesto el acento en la voluntad de su ayuntamiento «no sólo de hacer un estudio del aire, sino también de la salud y de la repercusión que tienen los volátiles orgánicos en nuestro entorno».

El Morell ha terminado un nuevo estudio –el cuarto– sobre la calidad del aire, encargado a la Universitat Politècnica de Catalunya. Justo ayer se retiraron los equipos de control instalados en una casa particular y en el almacén de la brigada municipal, donde se han recogido datos durante un mes. Por primera vez se ha incorporado un sensor para medir los episodios o incidencias puntuales que se dan en el polígono petroquímico norte.

El Morell es el único municipio que sigue midiendo la cantidad de compuestos orgánicos volátiles que afectan a la salud, como el butadieno, del cual se detectó elevada concentración de este contaminante carcinógeno en el primer estudio, que se remonta en el 2013, y que encendió las alarmas. Desde entonces el nivel se ha reducido, si bien desde el Morell se sigue reclamando un estudio global de la contaminación al territorio encabezado por el alcalde de Tarragona. El alcalde del Morell, Pere Guinovart, lamenta, en su opinión, los pocos resultados de la Taula de la Qualitat de l’Aire del Camp de Tarragonay discrepa de los estudios alternativos y de las discrepancias internas entre administraciones, universidades e industrias. «Si hubiera voluntad política y dejáramos aparte los lobbies de presión, hay dinero para hacer un estudio del polígono norte y del polígono sur», ha dicho. El Morell, preocupado por la calidad del aire, sigue haciendo estos estudios sobre los compuestos orgánicos volátiles –una familia de hasta 300 compuestos, si bien sólo se cuantifican los que tienen impacto sobre la salud, que representan unos 80–, un amplio abanico que, según los expertos, no se analiza en las casetas de recogidas de datos de la Generalitat distribuidas por el territorio catalán, más allá del benceno, ya que básicamente se buscan los contaminantes primarios.

Sin parámetros

Uno de los topes con los cuales se encuentran los técnicos del Laboratori del Centre de Medi Ambient de la UPC es la inexistencia de parámetros de referencia en el Estado sobre estos compuestos que permitan hacer comparativas.

En este último estudio se ha añadido un equipo con un sensor que se activa automáticamente cuando hay episodios, aparte del equipo de captación de 24 horas. Se espera obtener resultados en cuestión de días. Del primer estudio, en el cual estaban adheridos cuatro municipios con un presupuesto de 90.000 euros, el Morell se ha quedado solo en este análisis de la calidad del aire. «Son puertas giratorias y se han cortado alas a municipios; nosotros, con 5,5 millones de euros de presupuesto municipal, si no analizamos el aire seríamos a las mantillas; tenemos que convivir y al mismo tiempo ser exigentes y asumir cada uno su parte de corresponsabilidad», concluye Guinovart.

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