Policial
Más de la mitad de identificaciones en el Tarragonès son a extranjeros
SOS Racisme denuncia la desproporción con el porcentaje de población que representan y que se trabaje con «perfiles étnicos»
Del total de identificaciones policiales hechas para los Mossos d'Esquadra en las poblaciones de Salou, Vila-seca y Tarragona, un 56,32% fueron a personas de nacionalidad extranjera, aunque estas representan un 15,40% de los habitantes. En la práctica, pues, por cada identificación que hace este cuerpo policial a una persona con nacionalidad española siete son a personas de nacionalidad extranjera. Esta desproporción es el motivo de la campaña de diferentes entidades, entre ellas SOS Racisme, con el nombrePareu de parar-me y que denuncia los criterios «étnicos» de los agentes a la hora de decidir identificar a alguien en la vía pública.
De hecho, el Tarragonès es una de las comarcas de Cataluña en que eso se produce más, dado que también se una de las que acoge más población inmigrante. Las cinco nacionalidades que más constan en las fichas policiales son Marruecos, Rumania, Colombia, Francia y el Senegal y, de entre estas, destaca a la francesa, con un 78,26% de personas residentes identificadas del total de franceses que viven en la comarca. La segunda es la rumana, con un 41,39% –un hecho que indica que por cada español que se identifica paran 13 rumanos–, pero en cantidad quien es objeto de más identificaciones es la comunidad marroquí, con 1.546 del total de 6.970 residentes (22,18%). Esta desigualdad entre las diferentes nacionalidades extranjeras se podría explicar, según el informe elaborado por SOS Racisme, «por el hecho de que los datos de población ofrecidos por Idescat no estén del todo completos, o que haya muchas personas de algunas nacionalidades sin empadronar o de paso por el territorio catalán». De todas las identificaciones, la ONG detalla que tan sólo entre un 17 y un 29% acaban en detención o falta administrativa.
Policía Local de Salou
Aparte de los datos de los Mossos d'Esquadra, la entidad ha intentado también recoger las que corresponden al resto de cuerpos, especialmente las policías locales. Esta, sin embargo, no ha sido una tarea sencilla y, de hecho, en el caso de Salou, tan sólo han podido recoger el número de faltas administrativas y de detenciones distribuidas según tipo de actuación, nacionalidad, sexo y edad entre los años 2013 y en el 2017.
La Policía Local no ha facilitado, por el contrario, ni los cacheos ni el total de identificaciones. Esta falta de acceso a la información se repite en otras localidades analizadas. Aunque los datos no son suficientes, en Salou la desproporción entre personas identificadas por la Policía Local de nacionalidad española y las de nacionalidad extranjera todavía es superior.
Perfil étnico
Aunque la intención de SOS Racisme era estudiar cómo afectaban las identificaciones por etnia o color de piel, la entidad lamentó ayer que los Mossos tan sólo tienen datos por nacionalidades, un hecho que «invisibiliza la discriminación que sufren las personas de nacionalidad española y que no son blancas».
En el global de Cataluña, la comunidad más afectada por las actuaciones policiales es la que tiene un fenotipo magrebí o árabe, con un 70%, según una encuesta realizada.
La finalidad de este estudio, según López, es «que se reconozca por parte de las instituciones que las identificaciones por perfil étnico existen» y que se lleven a cabo actuaciones con el fin de cambiar la situación. En este sentido, proponen una formación específica a los agentes policiales en materia de racismo para que lleven a cabo las identificaciones «bajo los principios de igualdad y no discriminación», así como que se recojan datos de cada actuación de identificación y cacheo.
También piden medidas de control internas y externas y aplicar sanciones contra los agentes que identifiquen de forma discriminatoria o injustificada. Entre las medidas propuestas también piden que se establezcan mecanismos de denuncia para la población objeto de identificaciones y registros, y se favorezca un sistema de control externo de estos procesos.
Crece la población extranjera
Según datos hechos públicos ayer por el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). El número de extranjeros, representados por 167 nacionalidades, ha aumentado en Cataluña en 40.737 personas el último año. La variación con respecto al año pasado es desigual por comarcas y, en el caso del Tarragonès, aunque crece, se encuentra por debajo de la media. En total en 2018 se registraron 1.378 personas extranjeras más, una variación de 3,4%. El porcentaje –que no la cantidad en términos absolutos–, sin embargo, es inferior que en otras comarcas de la demarcación, como el Baix Penedès (5,9%) o la Conca de Barberà (5,2%). Las comarcas donde cae son la Terra Alta (-2,1%) y el Montsià (-2,2%).