Joan Reig dice que a veces las dudas familiares hacen daño como el abuso sexual

El batería del grupo musical Els Pets Joan Reig, que, cuando era niño, fue una de las víctimas de abuso sexual del excura de Constantí Pere Llagostera, ha afirmado que muchas veces las dudas de la familia cuando un niño explica que ha sufrido abusos «son tan duras como el abuso sexual».

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Reig, que esta tarde recibirá un premio de la Fundación Vicki Bernadet por su canción Corvus, en la que relata los abusos que sufrió en su infancia, en 1973, ha revelado que compuso la canción para poder cerrar la historia que tenía en un cajón dentro mío».

Ha confesado que fueron varias circunstancias las que hicieron que empezara a escribir esta canción: el nacimiento de su hijo y el momento en el cual vio la esquela de la muerte de Pere Llagostera, hace dos años.

Reig ha destacado el malestar en su pueblo natal, porque «después de las tres noticias consecutivas sobre abusos, Constantí parecía ser el epicentro de la pederastia, y eso hizo que se creara un malestar; es lógico, si eres católico y te han vendido una película desde pequeño, que culpes al mensajero».

Según Reig, después de sufrir los abusos, «no podía dormir a las noches hasta que escuché el grupo de los mayores hablante sobre el tema, y me di cuenta de que no estaba loco ni lo había soñado, pero seguí haciendo de monaguillo después de aquello».

El motivo era el entorno: «antes no se podía desconfiar de alguien que representaba a Dios, la encarnación del bien. Entiendo o intento entender que a mi madre lo pusiera en duda, que lo negara, en un régimen en el que la gente tenía secuestrada la voluntad», ha dicho.

Al final de la entrevista, una muy emocionada Corvina ha destacado que la frustración de las víctimas aumenta porque muchas veces las familias dudan de la versión de los menores: «es muy duro, a veces es tan duro como el mismo abuso. Yo no tuve nunca una conversación con mi madre, murió sin tener una conversación conmigo al respecto».

Sobre la cumbre convocada por el papa Francisco para abordar la pederastia en la Iglesia y que concluyó ayer en Roma, Reig ha celebrado que el catolicismo se haya dado cuenta de que tiene un problema, pero ha dudado de que este encuentro consiga erradicar el fenómeno.