Veinte familias se resisten a marcharse del camping La Unión de Salou aunque cierre

Al menos 21 de las 26 familias que viven todo el año en el camping La Unión de Salou tienen previsto quedarse aunque el establecimiento turístico cerrará puertas este jueves, 28 de febrero, después de 35 años en funcionamiento. El pasado 11 de febrero, la propiedad del camping les comunicó su intención de no volver a abrir la próxima temporada y los instaba a abandonar las instalaciones en menos de un mes. Muchos, sin embargo, hace más de diez años que viven allí y es la única residencia de que disponen. Aunque el gerente del camping La Unión les ofreció algunas alternativas, la mayoría de familias tienen claro que se quedarán de «ocupas» a partir del jueves.

«Nos ofrecen 1.800 euros por marcharnos, pero se quedan con el módulo y la caravana, pero muchos no están dispuestos a aceptar. Hay gente que espera cobrar todo lo que pagaron por adelantado», dice uno de los residentes del camping. Algunos propietarios de módulos han hecho inversiones a lo largo de los muchos años que hace que viven allí, como fosas sépticas, y no quieren abandonarlo.

Las familias que se resisten a marcharse del camping tienen claro que ni los pueden echar ni los pueden cortar los suministros. «Hay familias que tienen niños muchos pequeños. Aparte de eso, lo que no puede ser es que, si ya en octubre tenían claro que no volverían a abrir el camping, nos avisen cuando falta menos de un mes», afirma el residente.

Según uno de los propietarios del camping La Unión ha sido la alta morosidad que registran entre los fijos y la imposibilidad de invertir en las instalaciones, para ponerlas al día han estado las razones que los obligan al cierre de este establecimiento turístico ubicado en la calle Pompeu Fabra de Salou. De hecho, se ofrecieron varias salidas a los campistas fijos, como buscarles otro camping donde trasladar sus caravanas y pagar el traslado o bien ayudarlos a venderlas, así como la compra de los módulos o 'mobile home'. «Pero los módulos no los quiere ningún otro camping y los que vivimos en este tipo de residencia no podemos trasladarnos a otro establecimiento», afirma uno de los afectados.

Los campistas residentes han convocado una nueva asamblea para el jueves, el mismo día del cierre en la cual asistirán miembros de la Plataforma de Afectados por la Vivienda Pública y Social (PAVPS).