Diari Més

Transporte

Más de 6.000 camiones se desvían cada día de la N-340 y la N-240 hacia la autopista

Los transportistas siguen reclamando que se les bonifique el 100% del peaje

Imagen de archivo a la altura del acceso del peaje de Altafulla-Torredembarra.

Más de 6.000 camiones se desvían cada día de l'N-340 y l'N-240 hacia la autopistaACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Este sábado se cumple medio año de la prohibición de paso de camiones en varios tramos de la N-340 y la N-240. La medida, destinada a reducir la siniestralidad y a mejorar la fluidez del tráfico, ha hecho que una media de 6.228 vehículos pesados se desvíen cada día hacia la autopista. Según datos de final de febrero, en un día laborable se desvían 3.818 camiones hacia el tramo de la AP-7 entre Peñíscola y Hospitalet de l'Infant, 1.038 al de la AP-2 entre les Borges Blanques y el Pla de Santa Maria, y 1.372 en el tramo de la AP-7 entre Altafulla y Vilafranca. Las asociaciones de transportistas siguen reclamando que se les bonifique todo el precio del peaje y no sólo el 50%, mientras que el movimiento vecinal por la AP-7 gratuita insiste en liberar la autopista.

Según los datos del Ministerio de Fomento en los cuales ha tenido acceso ACN, unos 9.030 camiones pasan diariamente por el tramo del AP-7 entre Altafulla y Vilafranca; 7.022 circulan por la AP-7 entre Hospitalet y Peñíscola, y 2.029 transitan por la AP-2 entre les Borges Blanques y el Pla de Santa Maria.

En los tres tramos, las bonificaciones previstas para los vehículos de cuatro ejes o más son de un 42,53% en el caso de los camiones en tráfico y del 50% en los que hagan trayectos internos. En paralelo, también están exentos de peaje los vehículos ligeros que hagan el mismo trayecto de ida y vuelta en el tramo comprendido entre Alcanar y Vilafranca Sud en un periodo de 24 horas. En todos los casos, los conductores tienen que disponer de un sistema de peaje dinámico o telepeaje (Vía T).

Los transportistas quieren bonificaciones del 100%

Desde su entrada en vigor el 2 de septiembre pasado, la medida ha generado rechazo entre el colectivo de transportistas, que ha protagonizado varias marchas lentas por toda Cataluña. El sector quiere que la bonificación de los peajes sea total y no del 50% como está establecido en la actualidad. Según los camioneros, los peajes obligatorios tienen impacto en su negocio y los ven como un nuevo tributo añadido a los impuestos de los hidrocarburos.

La Federación Empresarial de Autotransporte de Tarragona (FEAT) denuncia que la medida que restringe el paso de camiones «señala y criminaliza el sector». Según su presidente, Josep Lluís Aymat, son las administraciones quienes «han estado abiertas y fracasado en su misión de tener las infraestructuras en correcto estado» y eso, dice, no es responsabilidad de los transportistas.

Reclaman el AP-7 gratuita en el Ebre

Por otro lado, el movimiento vecinal ebrense por una AP-7 gratuita insiste en que el desvío de camiones sólo ha beneficiado el concesionario de la autopista, mientras el gobierno español ha aprovechado para convertir l N-340 «en una carretera comarcal, apañada con varias rotondas y limitaciones de velocidad.»

El portavoz del movimiento, Llorenç Navarro, dice que la gratuidad de peajes para todos los usuarios de la AP-7 sería más eficiente para reducir el transporte pesado de la N-340. Según Navarro, la medida «coarta» la libertad de circulación y «pone en riesgo» a los usuarios de carreteras urbanas e interurbanas del territorio por donde los camiones buscan alternativas para desplazarse. Además, el portavoz vecinal ha recordado que a final de año vence la concesión de la AP-7 entre Tarragona y Alicante, y que el gobierno español ha reiterado que no la renovará.

A su vez, el alcalde del Vendrell, Martí Carnicer, opina que la situación en la N-340 «ha mejorado claríssimament» desde que los camiones están obligados a desviarse hacia la autopista. Sin embargo, Carnicer apunta que la eficacia de la medida en la costa no se podrá comprobar hasta más no se someta a «más estrés». En este sentido, la prueba de fuego llegará durante las operaciones de Semana Santa o de las vacaciones de verano, cuando las colas kilométricas de vehículos son una constante en la zona.

tracking