Juzgarán dos miembros de los Hell's Angels por intentar matar a un chico en Cambrils

Dos miembros de los Hell's Angels se sentarán el mes que viene al banquillo de los acusados de la Audiencia de Tarragona por haber intentado matar a un chico el año 2011 en Cambrils. La fiscalía sostiene que los dos individuos, acompañados de más miembros de la banda de moteros, golpearon y apuñalaron a la víctima en el interior de un bar «movidos por el odio que profesaban hacia las personas de color». El chico, de origen senegalés, recibió un navajazo en el pecho y otra en el brazo, pero se recuperó de las heridas. La fiscalía pide para los dos hombres nueve años de prisión por tentativa de homicidio con los agravantes de racismo, discriminación por razón de etnia o raza y abuso de superioridad.

La agresión pasó el 29 de mayo del 2011 en el bar la Central de Cambrils, en plena celebración de la cuarta Champions del Barça. Alrededor de la una de la madrugada, una chica pasó por el lado de la víctima y le propinó un fuerte pisotón. Según la versión que dio al chico entonces, él le respondió que no hacía falta que lo pisara y que, si se lo pedía, se apartaría.

Según el escrito de acusación del fiscal, los dos acusados se dirigieron hacia el chico, le preguntaron qué había hablado con la pareja de uno de ellos y, sin decir nada más, lo empezaron a golpear. Mientras otros miembros del grupo rodeaban a la víctima, uno de los acusados lo apuñaló en el pecho con una navaja y el chico empezó a sangrar.

Lejos de dejar de agredirlo, según la fiscalía, le clavaron otro navajazo mientras le propinaban puntadas y puñetazos, y lo insultaban por su color de piel. Después de la pelea, los acusados se escondieron en los lavabos. Allí, agentes de la Policía Local detuvieron a los dos hombres e intervinieron tres navajas de unos diez centímetros, una de las cuales con una esvástica nazi.

Como consecuencia de los golpes y los navajazos, la víctima quedó inconsciente y fue trasladada al Hospital Sant Joan de Reus. Allí lo atendieron de contusiones, de una herida incisa de tres centímetros en el tórax y de una herida de trece centímetros en el brazo. El chico tardó 24 días en recuperarse de la agresión.

En el escrito de acusación, el ministerio público sostiene que los procesados actuaron movidos por su «odio» a las personas «de color» y recuerda que los Hell's Angels son «un grupo de extrema derecha, caracterizado para vestir con indumentaria motera y por llevar signos o insignias fascistas.»

La fiscalía pide nueve años de prisión a cada acusado por un delito de homicidio en grado de tentativa con los agravantes de racismo, discriminación por razón de etnia o raza y abuso de superioridad. Además, solicita que no se puedan acercar a la víctima durante nueve años, que le paguen una indemnización de más de 3.200 euros y que asuman las costas procesales. El caso llegará a juicio los días 8, 9 y 10 de abril en la Audiencia de Tarragona.

Operativo policial reciente contra la banda

El 26 de febrero pasado, los Mossos d'Esquadra detuvieron a diecinueve personas en un operativo contra los Hell's Angels por presuntos delitos contra la salud pública, robos con violencia, coacciones, extorsión, lesiones, tenencia de armas y pertenencia a organización criminal. Con esta actuación, la policía ha dado por desarticulada la facción de Tarragona de los Hell's Angels.

La investigación arrancó en marzo del 2018 cuando los Mossos supieron que cinco miembros del grupo irrumpieron violentamente en un bar de Cambrils donde había integrantes de un club rival y les agredieron violentamente con sillas y objetos contundentes. Según los investigadores, los hechos estaban motivados por el control del territorio.

Los Mossos apuntan que la facción tarraconense ejercía la violencia y la intimidación hacia otros clubs de moteros presentes en su territorio. Además, también les atribuye una marcada ideología de extrema derecha, dado que se han constatado agresiones de cariz racista y xenófobo cometidas por miembros de la banda.