El estudio de calidad del aire del Morell registra un repunte de contaminación

El estudio de calidad del aire del Morell, presentado ayer, indica que se han registrado 70 episodios de contaminación entre enero y febrero de este año en el polígono norte del complejo petroquímico de Tarragona. Eso supone un incremento con respecto al periodo de entre enero y en octubre del 2018, en el que se compatibilizaron 51. Según el informe, el valor más alto de butadieno se ha situado en 15,7ug/Nm3 y el de benceno en 35,6 ug/Nm3, cuando la normativa establece que la media anual no tendrían que superar los niveles de 2 y 5 respectivamente, visto su componente carcinógeno.

Por todo ello, los responsables del estudio califican que la situación no es «buena» y, por eso, reclaman soluciones y estudios independientes a la Generalitat y a las empresas del sector.

Desde la UPC, el director del Laboratorio del Centro de Medio Ambiente, Xavier Roca, reconoció que «la calidad del aire no es buena en un lugar en que se producen episodios de compuestos carcinógenos en valores que superan las medias». A la vez, remarcó que «el problema no es la industria, sino la variabilidad de las emisiones», y puso el foco en que «se tendría que reducir el número de episodios de contaminantes».

Este cuarto estudio es el que ha constatado unos valores globales más bajos en controles de 24 horas, lo que demuestra que la realización de estos trabajos de análisis ha conseguido que las industrias moderen sus emisiones, según informaba el consistorio con un comunicado. También se ha constatado, desde el inicio de los estudios en el 2013, que los episodios se han ido reduciendo.

Desde el Ayuntamiento del Morell, el alcalde Pere Guinovart insiste en que, «a nosotros, no nos vale la Tabla de la Calidad del Aire en el Camp de Tarragona, no está haciendo el trabajo». En la línea de la reivindicación que ha hecho suya en los últimos años, defendió «un estudio de los polígonos norte y sur, vehiculado a través de la Tabla de la Calidad del Aire y financiado desde la Generalitat». «Mientras eso no pase», continuaba el alcalde, «seguiremos haciendo estudios que nos servirán para forzar las empresas de nuestro término municipal para que regularicen las emisiones». Por su parte, Josep Maria Torres, miembro de la Plataforma Cel Net, indicaba que «tenemos muy claro el diagnóstico y el problema, y ahora queremos que las industrias nos digan por qué se produce y qué piensan hacer al respecto». Tanto consistorio como entidad, huyen de discusiones sobre quien tiene que realizar el estudio.