Denuncian a un mosén de Sant Jaume dels Domenys y l'Argentera por pederastia

Un nuevo mosén de la archidiócesis de Tarragona está en el punto de mira de los casos de pederastia en la iglesia. Se trata, según adelantó ayer El Periódico, de Joaquim M. Gallinat, mosén ya difunto de las parroquias de Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedès) y de l'Argentera (Baix Camp) durante los años cincuenta, sesenta y setenta. Este caso se ha conocido a través de una denuncia presentada a los Mossos d'Esquadra por una de las víctimas, que no ha querido salir públicamente, y de momento se desconocen más detalles.

Con Gallinat, ya son cuatro los curas pertenecientes al Arzobispado de Tarragona salpicados por presuntos casos de abusos a menores. Josep Mèlich habló de Gallinat en su libroL’Argentera... Quan anàvem amb avarques (Cossetània, 2003) como una persona que tenía «tendencias pederastas», pero hasta ahora ninguna denuncia había saltado a la arena pública. De hecho, quien ha presentado denuncia en comisaría no ha sido de l'Argentera, sino de Sant Jaume dels Domenys.

Aparte de Gallinat, otros tres curas aparecieron como presuntos abusadores de menores. Se trata de los sacerdotes de la parroquia de Constantí Pere Llagostera y Francesc Xavier Morell, así como Josep Maria Font, de las parroquias de Cabra del Camp y Cambrils.

El primero de todos los casos que saltó fue el de Pere Llagostera, al principio de febrero, cuando una de sus víctimas hizo públicos los abusos a que sometían los chiquillos del pueblo. Fue a partir de este primer caso que el Arzobispado de Tarragona señaló e hizo dimitir del cargo Josep Maria Font, hasta aquel momento mosén en Arbeca (Garrigues), y Francesc Xavier Morell, rector de la Canonja y de Constantí (Tarragonès).

La noticia aparecida en relación a Pere Llagostera, además, tomó relevancia porque una de las víctimas fue el que ahora es batería de Els Pets, Joan Reig. El constantinense se abrió en una canción del último álbum –Som– de la banda musical titulada Corvus, premiada posteriormente con el Premi Fada a la Cultura 2019, unos premios organizados por la Fundación Vicki Bernadet, que trabaja en la atención integral del abuso infantil.

A diferencia del Arzobispado de Tarragona, el de Barcelona anunció al principio de marzo la creación de un equipo laico, externo a la Iglesia y formado por diferentes profesionales para ayudar a gestionar los casos de abusos sexuales. Entre estas personas habría abogados, psiquiatras y mediadores, hombres y mujeres.