Hosteleria
Un grupo inversor muestra interés por construir un hotel en Riudecanyes
La empresa se comprometería, en caso de salir adelante, a devolver Cal Bessó dentro de 75 años
Riudecanyes podría disponer en un futuro de una nueva actividad hotelera que se ubicaría en el edificio de Cal Bessó. Desde hace tiempo, un grupo de inversores está buscando varios emplazamientos en el municipio para instalar el nuevo establecimiento y este inmueble municipal es ahora mismo el preferido.
La propuesta para sacar adelante este proyecto sería viable, según informa el Ayuntamiento, a través de un concurso público abierto a cualquier inversor interesado, para licitar la cesión de terreno por un periodo de 75 años con un canon mínimo anual de 1.900 euros durante este tiempo y con el compromiso que, pasados los 75 años, el hotel construido pasaría a manos municipales. Hecha la adjudicación, el concesionario tendrá tres años para hacer realidad el proyecto. Si no es así, el espacio volverá a ser de titularidad municipal. Los requisitos se podrán encontrar en el perfil del contratante en la página web del Ayuntamiento.
Josep Maria Tost, alcalde de Riudecanyes, considera que «es evidente que el objetivo de esta operación es posicionar Riudecanyes como un municipio dinámico y atractivo, haciendo llegar nuevos vecinos y generando, además, oportunidades laborales para los riudecañenses». Desde el equipo de gobierno del consistorio de Riudecanyes se tiene claro que el nuevo hotel permitirá dinamizar el núcleo histórico y, además, se dará uso en un inmueble muy deteriorado porque actualmente Cal Bessó necesita una rehabilitación que «es inalcanzable por la capacidad económica del municipio», según señala un comunicado del gobierno municipal.
Tost también recuerda que el Ayuntamiento de Riudecanyes hace años que busca fuentes de riqueza para el municipio mediante acciones para promover el desarrollo industrial como la creación de sol industrial en Les Planes y en la carretera de Montbrió, o estableciendo conversaciones con diferentes industrias del sector papelero, de embotellamiento de agua o del ámbito turístico. Este último, explica Josep Maria Tost, ha sido precisamente «el que ha centrado más los esfuerzos municipales con acciones importantes como la promoción del Castell d'Escornalbou, la cultura del aceite con sus rutas y el centro de interpretación o la creación de Riudecanyes Aventura».