Obituario
Muere Neus Català, superviviente catalana del nazismo
Ha fallecido este sábado a los 103 años en los Guiamets, Priorat, y su entierro será en Móra d'Ebre
La luchadora antifascista y última superviviente catalana del campo de concentración nazi de Ravensbrück Neus Català ha muerto este sábado a los 103 años en el Geriàtric Guiamets.
Nacida en los Guiamets, en el Priorat, el 6 de octubre de 1915, Català era presidenta del Amistoso Ravensbrück desde su fundación el año 2005. Recibió la Creu de Sant Jordi el año 2005, la Medalla d'Or al Mèrit Cívic del Ayuntamiento de Barcelona en el 2014 y la Medalla d'Or de la Generalitat de Catalunya en el 2015.
Hija de campesinos, se dedicó a los trabajos del campo hasta que estalla la Guerra Civil. A raíz de las hostilidades, Català fue una de las organizadoras de las Joventuts Socialistes Unificades de Catalunya de los Guiamets. A mediados de 1937 decidió establecerse en Barcelona, donde siguió con sus estudios de enfermería. Durante este periodo trabajó como enfermera a la asistencia social y fue destinada a Premià de Dalt como sanitaria de una colonia infantil.
La derrota republicana la obliga a marcharse al exilio francés. Cruzó la frontera con 180 niños refugiados de una colonia infantil de Premià de Dalt que estaban bajo su cuidado. El estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939 y la caída y ocupación de Francia en junio de 1940 por las tropas alemanas, la llevaron a implicarse en la resistencia francesa, junto con su marido. Su tarea dentro de los maquis acabó con su detención por parte de los nazis el 11 de noviembre de 1943. Recluida y maltratada en Limoges, en 1944 fue deportada al campo de exterminación para mujeres de Ravensbrück. Después de dos meses de vivir en unas condiciones terribles, fue trasladada al Kommando de Holleischen (Checoslovaquia), que dependía del campo de concentración de Flossenbürg, para trabajar en una pequeña industria de guerra. Permaneció en este centro hasta su liberación por las tropas aliadas el 6 de mayo de 1945.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, y gracias a adquirir la nacionalidad francesa, dedicó sus esfuerzos a luchar contra la dictadura franquista. Su pasaporte francés le permitió entrar regularmente en el estado español, haciendo tareas de enlace entre los miembros del PSUC exiliados en Francia y los sectores opositores del interior de Cataluña.
En 1962, en una nueva muestra de su tarea de opositora al régimen franquista y de compromiso con la historia, participó en la fundación clandestina de la entidad Amistosa Mauthausen, junto con otros deportados, en defensa de la memoria de los deportados catalanes y españoles en todos los campos de exterminación nazis, y del Comité Internacional de Ravensbrück. De esta manera, inició también su trabajo de recuperar y preservar la memoria de todos los que perdieron la vida en estos centros de internamiento.
A finales de los años 60 empezó a trabajar para recuperar la memoria histórica de las mujeres resistentes y deportadas. Con todo el material escrito y oral que recoge, confeccionó la primera parte de un memorial de las mujeres españolas a la Segunda Guerra Mundial. Se trata de una relación de mujeres españolas que pertenecieron a la Resistencia en Francia, la cual ha recogido más de 92.000 entradas.
'De la resistencia y la deportación'
Su compromiso con la restauración de la memoria de aquellas mujeres va más allá y publicó, el año 1984, el libro 'De la resistencia y la deportación: 50 testimonios de mujeres españolas', que incluye testimonios directamente o indirectamente relacionados con el exilio, la resistencia y la deportación, incluido el suyo, y a impulsar y presidir el año 2006 el Amistoso de Ravensbrück.
Reconocimientos
En los últimos tiempos, Neus Català recibió muchos reconocimientos públicos. En Francia recibió la Cruz de Guerra con Palmas y la Cruz de la Francia Libre y en Cataluña fue distinguida en el 2005 con la Creu de Sant Jordi de la Generalitat, el 2006 fue procalamada Catalana de l'Any, en el 2014 obtuvo la Medalla d'Or al Mèrit Cívic del Ayuntamiento de Barcelona (2014), en reconocimiento a su tarea de preservación de la memoria histórica, la lucha antifascista y la defensa de los derechos de las mujeres y en el 2015 fue distinguida con la Medalla d'Or de la Generalitat por su lucha por la justicia social y por las libertades democráticas, la memoria de los deportados en los campos de exterminación nazi y la defensa de los derechos humanos.