Turismo
El comercio, satisfecho por la oleada de visitantes en la Costa Daurada
La valoración de la hosteleria es negativa por la ausencia de reservas de última hora, pero no ha habido cancelaciones
Los turistas de todo el Estado han vuelto a visitar la Costa Daurada aprovechando sus vacaciones. Cuando menos, esta es la sensación de Tomàs Sierra, presidente de la Unión de Tenderos de Cambrils, que valora como «buena» la Semana Santa de este año. «Se ha visto mucha gente, había colas en los restaurantes para comer y a pesar del mal tiempo había reservas hechas con antelación», aseguraba ayer Sierra, después de varios días de actividad comercial intensa.
«El turismo que ha fallado en los últimos años y que tenía un poco de recelo de Madrid, Zaragoza y otros lugares del Estado ha ido devolviendo», considera al presidente. «Hoy ha sido una locura», señalaba, «ha sido un remate final bueno», decía en relación a ayer, día de la Mona, un día de nubes pero que propició que la gente se quedara «por el pueblo» y que «no fuera al campo».
Diferentes han ido las cosas en la hosteleria. Las zonas de costa y montaña han alcanzado ocupaciones de entre el 70% y el 90% por Semana Santa a pesar del mal tiempo por toda Cataluña. En la costa, los visitantes han mantenido los planes|planos y no ha habido anulaciones de última hora. En cambio, aunque en la demarcación de Tarragona todavía no se disponen de datos oficiales, las sensaciones no son buenas. En este sentido, no se han producido anulaciones pero las habituales reservas de última hora no han llegado. En este sentido, sin embargo, las malas previsiones para la costa valenciana han ayudado a «estirar hacia arriba» a algunos de los visitantes.
La Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la demarcación de Tarragona (FEHT) todavía no tiene las cifras de ocupación turística de esta Semana Santa y tiene previsto dar los resultados a mediados de semana. De todos modos, afirman que las primeras sensaciones no son muy positivas. «Ha sido una Semana Santa normal, sin ningún exceso,» aseguró Joan Anton, portavoz de la FEHT, que señaló que «el clima ha marcado mucho y nos ha hecho evolucionar hacia una tendencia de consumo inferior a la deseada». Reconocía que no han sufrido cancelaciones, «si bien es cierto que por Semana Santa acostumbra a haber muchas reservas de última hora que no se han acabado haciendo». En algunos casos, según explicaba Anton, ha habido clientes que finalizaron la estancia un día antes a causa del mal tiempo y las terrazas de los establecimientos no se pudieron aprovechar como deseaban.
Los pronósticos de la entidad situaban la ocupación en torno al 85%. Estas buenas previsiones, en buena parte, eran a causa del turismo deportivo que atrae un elevado número de deportistas nacionales e internacionales. La procedencia de los turistas que estuvieron en la demarcación de Tarragona principalmente eran catalanes y del resto del Estado, junto con «los primeros extranjeros».