Sancionan el Aquopolis Costa Daurada por tener seis delfines en una piscina inadecuada
Tenía poca profundidad y no había sombras
El Departament de Territori i Sostenibilitat ha sancionado con 801 euros el Aquopolis Costa Daurada por tener seis delfines en una piscina inadecuada durante cuatro meses, desde finales del 2017 hasta el primer trimestre del 2018. Estaban en una piscina de olas con una profundidad de 1,80 metros, insuficiente para los animales, y tampoco tenía sombras. «Aspectos totalmente inadecuados para el bienestar de los delfines, que pueden suponer un riesgo para su salud», dice la resolución, a la que ha tenido acceso la ACN. Los animales estaban en Vila-seca mientras se hacían obras en el parque donde vivían, en Benalmádena (Málaga). La plataforma Zoo XXI ha remarcado que es la primera vez que una entidad empresarial que gestiona zoológicos es sancionada por la comisión de una conducta contraria a la legislación sobre protección animal.
Según la inspección que hicieron miembros del SEPRONA de la Guardia Civil y veterinarios del Departament de Territori i Sostenibilitat, la piscina de olas, además, no estaba autorizada para alojar delfines, y tampoco constaba que se hubieran hecho analíticas completas del agua de la piscina. También detectaron otras irregularidades administrativas.
Zoo XXI, que promueve una iniciativa en Barcelona para cambiar al modelo del zoológico de la ciudad, también denuncia que uno de los directivos ahora sancionado forma parte de las asociaciones nacionales e internacionales que autorizaron el traslado de estos delfines, y también es profesor de un master de Bienestar Animal en la UAB. Leonardo Anselmi, portavoz de Zoo XXI y presidente de la ONG Libera, se ha quejado de «la actitud lobbista de las asociaciones internacionales de zoos y acuarios», y ha constatado que «el buen nombre de algunos científicos tiene que ver o con aciertos del pasado o con relaciones personales y económicas». Libera fue parte interesada en este expediente.