El sabor de la victoria es amargo y anaranjado
Los productos Montserrat Rull, de Alforja, han sido reconocidos en un certamen mundial de mermeladas
El World's Original Marmalade Awards es un certamen de referencia mundial en el sector de las mermeladas artesanales. Se celebra cada año en Dalemain (Inglaterra), y concurren elaboradores de más de treinta países. El concurso busca distinguir las mejores mermeladas elaboradas de manera artesanal, concediendo medallas de oro, plata y bronce a las que sobresalen en cuestiones como la textura, el aroma o el sabor. En la pasada edición, los miembros del jurado pusieron el ojo –y el paladar– en el pueblo de Alforja, concediendo tres premios de oro, tres de plata y uno de bronce a las mermeladas Montserrat Rull, elaboradas de manera artesanal en este municipio del Baix Camp.
Los tres galardones de oro se los llevaron la Mermelada de Taronja Amarga amb mel, la Mermelada de Taronja amb vi Ranci y la Mermelada de Taronja Amarga amb Palo Cortado, que ya fue galardonada con un oro en la edición de 2017. Tres productos que casi son emblema de la casa, que se dedica a la elaboración artesanal de mermeladas desde la década de los noventa.
En aquella época, cuando todavía no se hablaba de la necesidad de reinventarse, Montserrat Rull, temiendo por el futuro de la avellana, pensó en aprovechar el membrillo, bastante presente en el término, para elaborar dulce de membrillo artesano.
Al cabo de unos años amplió la producción haciendo turrones y mermeladas, y cuando se estaba planteando la continuidad del negocio, cogió las riendas su hijo Joel, recién diplomado en Ingeniería Técnica Agroalimentaria. Más adelante Joel Rull se licenciaría también en Enología, unos estudios que, explica, lo ayudaron a afinar el paladar y a comprender la mecánica del gusto.
El éxito de Montserrat Rull no esconde ningún secreto. De hecho, lo explican con letras mayúsculas en la portada de su página web: «Sólo fruta, azúcar y limón». Eso sí, apuntan, la clave es trabajar con producto de proximidad y de calidad. «Tienes que aprender a distinguir qué fruta es la que te interesa comprar, tiene que ser bonita, sabrosa, y que esté al punto de maduración», explica Joel. Para el joven artesano, lo que define sus productos es «una mezcla de receta tradicional con la búsqueda del perfeccionamiento y la estandarización del producto». Siguiendo esta premisa la marca ha ido confeccionando un catálogo donde la reina es la naranja amarga, pero en un reinado muy disputado con mermeladas tan interesantes como la de kumquat, una fruta difícil de conseguir y de trabajar, que en el 2016 recibió una medalla de plata al concurso Dalemain, o propuestas más clásicas como la de higo o la de frambuesas y moras. También han trabajado gustos de la tierra, como el azafrán, el Chartreuse o el vermú.
Los Aliments Artesans Montserrat Rull se pueden comprar on line y en tiendas de las comarcas tarraconenses. La familia también vende sus productos en una parada en el mercadet de la plaza del Pi de Barcelona.