Sociedad
Vecinos de Coma-ruga quieren soluciones para el conjunto de casas ocupadas
Denuncian que la isla de casas se ha convertido en un lugar de escombros y en un foco de inseguridad
Un grupo de vecinos de Coma-ruga (el Vendrell) ha denunciado públicamente el estado de abandono y la gran cantidad de escombros que se acumulan en la isla de casas que quedaron abandonadas con la crisis y que ahora se quedan ocupadas en la calle Mare Nostrum, a tocar la escuela Pla de Mar y el jardín de infancia El riuet. Los vecinos y representantes de la AMPA de la escuela amenazan con convocar manifestaciones si el Ayuntamiento no toma cartas en el asunto.
«Las casas presentan una grave acumulación de escombros y suciedad. Empieza a haber ratas. Está la piscina comunitaria de esta isla de casas que tenía que ser un complejo de lujo muy llena de escombros y desperdicios. No se puede ni caminar y, si hay un incendio, puede haber un problema más grave», ha explicado Ferran Jordà, uno de los vecinos de Coma-ruga que vive en la zona y que conoce la problemática. De hecho, el pasado 30 de abril se declaró un incendio en el segundo piso de una de las casas que, en principio, está deshabitada. «Cuando se marcharon todos los efectivos de emergencias se volvió a ver luz de móviles dentro del piso y, casualmente, se reavivó el fuego», dice el vecino, quién sospecha que el incendio fue provocado.
Los vecinos denuncian que unas vallas de obras cierran el paso en el tramo de la calle que atraviesa la isla de casas convirtiendo la zona en la «terraza particular» de los ocupas; unas vallas que, finalmente ayer, alguien sacó.
«El problema en sí no es el empleo, sino el incivismo que se deriva. Están enganchados a la red de luz y de agua y se ve todo tipo de actividades por la zona. La escuela ha tenido que poner una borrassa para que los alumnos no vean todo lo que tienen al lado», explica el vecino, quien|quién asegura que tienen previsto convocar una manifestación si el Ayuntamiento no actúa.
Según aseguran los vecinos, los residentes de la zona a menudo se quedan sin luz, hecho que atribuyen a que los ocupas estén enganchados a la red de suministro eléctrico público. Sospechan que la proximidad de la estación de trenes de Sant Vicenç de Calders es la puerta de entrada de otros ocupas que encuentran cama fácilmente en la isla de casas abandonada.