El ACA licita un equipo para acabar con los malos olores del EDAR de la Torre

Con el objetivo de acabar con los episodios de malos olores y las quejas que estas provocan en las zonas habitadas próximas a la Estación Depuradora de Aguas residuales de Torredembarra (EDAR), el ACA (Agencia Catalana del Agua) licita un nuevo equipo de desodoricación biológica para el pretratamiento y la reconversión de las dos actuales torres de desodorització química de la planta. El ACA ha sacado a subasta este proyecto por un importe de 328.585 euros (IVA incluido) y el plazo de presentación de ofertas finalizará el próximo día 7 de junio. A pesar de la inversión realizada en los últimos años para minimizar las molestias entre los vecinos, las quejas continúan. Con el nuevo equipo se pretende acabar con la problemática de forma definitiva.

La Agencia Catalana del Agua reconoce que el EDAR de Torredembarra presenta, desde hace años, «problemas causados por la producción y emisión de compuestos olorosos». «Estos compuestos son causa de importantes molestias a los vecinos, riesgos sobre la salud de los trabajadores de la instalación y causa del acortamiento de la vida de las instalaciones y de altos costes de explotación y mantenimiento en relación con otras instalaciones que no tienen esta problemática,» añade. De acuerdo con lo que indica la misma Agencia Catalana del Agua, el sistema de saneamiento de Torredembarra es especialmente sensible a la problemática a causa del agua residual costera, la gran extensión de la red en alta con varias estaciones de bombeo y colectores de impulsión donde se dan «condiciones de septicitat que se agravan con la estacionalidad y las elevadas temperaturas asociadas a la temperatura de verano». Los vecinos, de hecho, temen que el problema se agrave con la temporada estival y, en enero, promovieron una recogida de firmas pidiendo medidas para acabar con el problema.

La solución pasa, según el ACA, para mejorar el sistema de captación del aire que se origina en cada una de las etapas de depuración y su tratamiento por vía biológica con la instalación de un nuevo biofiltro percolador para el pretratamiento y la reconversión de dos de las torres químicas existentes.