El CSN eleva el nivel de gravedad del incidente de Vandellòs II del 4 de abril
El organismo lo engloba en la categoría de «anomalía» y justifica el cambio por la «reiteración de errores consecutivos por la misma causa»
La nuclear Vandellós II se detiene por un aumento del caudal del agua en los desagües del edificio de contención
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha elevado el nivel de gravedad del incidente que registró la central nuclear de Vandellòs II el 4 de abril. Lo ha pasado del nivel cero -que implica que no tiene significación para la seguridad- a nivel 1, hecho que se considera una «anomalía», según la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES). El suceso hace referencia a la detección de restos de boro en los tapones de las válvulas de drenaje de los generadores de vapor B y C, así como al suelo del primero. También se localizó un agujero pequeño en una soldadura de la línea de drenaje del generador de vapor B que causaba un «ligero goteo». Los problemas se encontraron durante una inspección visual hecha después de un paro no programado de la planta el 4 de abril, aunque las incidencias no se notificaron al CSN hasta dos días después.
Según ha apuntado el CSN en un comunicado, en diciembre del 2018 ya se encontró una fuga en una soldadura de la válvula de drenaje del generador de vapor B. Por esta razón, el organismo hizo una inspección y se reunió varias veces con el propietario de Vandellòs II. Fruto de eso se ha optado para reclasificar el suceso como nivel 1 a causa de «la reiteración de errores consecutivos por la misma causa».
El CSN ha destacado que el suceso «no tuvo repercusión ni dentro ni fuera del emplazamiento». El hecho de que se haya considerado una «anomalía» -nivel 1 de la escalera INES- hace que se trate como un «incidente». Según la descripción general de los niveles del INES, el suceso de Vandellòs II haría referencia a «problemas menores en componentes de seguridad, con importantes medidas de defensa en profundidad pendientes de aplicación».
