Vecinos «indignados» cortarán tres días la rotonda de Torredembarra

Desde ya hace un año, los vecinos de la urbanización Brises del Mar, dentro del término municipal de Altafulla, tienen que dar vuelta para atravesar la autopista AP-7 a causa de la instalación, por parte del ministerio de Fomento, de unos new jersey para bloquear el paso en las dos rotondas de acceso al peaje y a la N-340. En realidad esta problemática afecta a los vecinos de buena parte de los municipios del Baix Gaià, especialmente la Nou de Gaià, Vespella de Gaià o Salomó. José Ángel Medina, presidente de la Associació de Veïns Brises del Mar, atribuye la responsabilidad de la situación al alcalde en funciones, Fèlix Alonso –que dejará de serlo a partir del 15 de junio–, por su participación en la comisión de Fomento en el Congreso español entre los años 2016 y 2019. «No supo comunicar lo que había», se queja Medina, y añade que «a pesar de pagar los mismos impuestos que todo el mundo, no tenemos ningún servicio, ni siquiera de autobús para la escuela». Precisamente una de las principales demandas es un acceso más sencillo para poder llegar a la escuela del Roquissar, un acceso que ya existía a través de un camino pero que desde hace un año tiene cerrado el paso. «Una distancia que antes hacíamos en pocos minutos, ahora tardamos media hora», protesta.

Teniendo en cuenta todo, ya están convocados tres cortes en los accesos de Torredembarra y del peaje los días 7, 14 y 21 de junio a partir de las 18 horas. Bajo el lema El Baix Gaià diu prou, entre tots reobrim la rotonda, los vecinos de las poblaciones más próximas se manifestarán en la entrada de la urbanización Brises del Mar y en el polígono de Torredembarra, junto a la rotonda.

Fue el 11 de julio cuando empezaron a cortar la circulación, con el fin de pacificar el tráfico de camiones, en dirección sur hacia la N-340 y en dirección norte hacia la T-214 (que conecta con la Riera de Gaià). En este espacio de tiempo, los vecinos han emitido cartas a Fomento que no han obtenido respuesta. «Nos han dejado abandonados, estamos muy indignados», asegura el portavoz vecinal a Diari Més.

Quién probablemente sea nombrado alcalde de Altafulla el día 15 de junio, Jordi Molinera (L'EINA), ya ha empezado a ponerse en contacto con las instituciones implicadas con el fin de conocer qué opciones hay para resolver un problema que, por otra parte, sufre él mismo, asegura, para ir al trabajo cada día. Destaca que la medida se adoptó «hasta que no esté la variante», un tramo nuevo de la A-7 que se prevé que no sea una realidad en los próximos seis o siete años. Molinera considera «necesaria» la movilización vecinal y pide «un poco de paciencia» hasta que no tome posesión el nuevo gobierno que se prevé que vaya encabezado por la candidatura ligada a Esquerra Republicana, con el apoyo de otros partidos. Precisamente estos días están negociando con Junts, Ara y PSC las líneas del gobierno de los próximos cuatro años.