Rotas las negociaciones entre Granados y el PSC de Salou
El candidato socialista lo atribuye al «ego» del alcalde en funciones y a «injerencias externas» por la cuestión nacional
El PSC da por rotas las negociaciones con Sumem per Salou-Junts, el partido del alcalde en funciones, Pere Granados. Así, todo apunta que el pacto de gobierno que mantenían en el anterior mandato no se revalidará. Granados mantiene una vía con ERC, con quien también suma mayoría -11 de los 21 concejales en juego-, aunque no hay nada decidido y podría empezar a gobernar en solitario. Para los socialistas, las «injerencias externas» por la cuestión nacional catalana han pesado más que el proyecto de Salou cuando, según el candidato socialista David González, es lo que siempre habían priorizado los dos socios de gobierno. También atribuye la ruptura del diálogo al «ego» de Granados y que lleve los pactos postelectorales al terreno personal. Dice que le ofendió que el PSC también intentara un pacto «progresista» con ERC. A una semana del pleno de investidura, el PSC, sin embargo, no cierra del todo la puerta a llegar a un entendimiento con Junts.
González ve difícil que se cierre un acuerdo entre Junts y ERC antes del sábado y que la opción más probable es que Granados empiece el mandato en minoría. Los socialistas han lamentado que el alcalde se haya encerrado en banda con ellos por el hecho de que hubieran explorado la posibilidad de un pacto con ERC y lo interprete como una táctica de todos contra él para desbancarlo de la alcaldía.
«Granados dice que sólo él tiene la legitimidad de pactar y eso nosotros lo ponemos en duda; además, se lo coge de forma personal, y no es una cuestión de egos ni personalismos, eso va de Salou», ha manifestado González, este viernes en rueda de prensa. Según González, además, Granados les dejó claro que ahora sólo está pendiente de la respuesta de los republicanos.
Todo ha hecho que las conversaciones con el PSC se hayan truncado. «No tenemos nada más que hablar hoy por hoy», ha lanzado al portavoz socialista. A partir de aquí, los socialistas emplazan a Granados a decidir si realmente apuesta por «un gobierno independentista» para el municipio, empujado por «injerencias externas», o se reanudan conversaciones con el PSC para «un gobierno de estabilidad».