Sociedad
El Monestir de Poblet convierte unos antiguos almacenes en un centro turístico con proyecciones audiovisuales
Se muestran rincones del monasterio que no son visitables para el público
Una sala de proyección envolvente dentro del nuevo espacio visitable del Monestir de Poblet, donde se muestran imágenes de la vida cotidiana de la comunidad, hasta ahora inéditas.
El Monestir de Poblet ha inaugurado este miércoles un nuevo centro turístico donde se proyectan audiovisuales con el objetivo de dar paso a las nuevas tecnologías. Con una inversión de 1.750.000 euros, se ha reformado una antigua nave de unos 750 metros cuadrados, en desuso durante años, que había servido de almacén, dentro del recinto del monasterio. En el interior hay tres salas de proyecciones, una de las cuales con pantallas envolventes, donde se muestran imágenes de la vida cotidiana de la comunidad hasta ahora inéditas, incluidos espacios de la clausura que no son abiertos al público. Aparte del bautizado como Centre de Visitants, en paralelo también se ha ampliado el Museu de Poblet. El monasterio cisterciense, donde conviven cerca de una treintena de monjes de clausura, recibió el año pasado a más de 90.000 turistas.
Consciente de que el monasterio es polo de atracción de los turistas que visitan la Conca de Barberà, Poblet ha querido dar un giro hacia las nuevas tecnologías con el fin de mantener y captar más visitantes. El proyecto, que ha tardado años a ejecutarse, ha sido financiado en gran parte por la Diputació de Tarragona, además de aportaciones de la Generalitat, la Obra Social ‘La Caixa’, la Diputació de Barcelona y el Ayuntamiento de Vimbodí y Poblet.
El nuevo espacio reaprovecha unos viejos almacenes junto a la oficina de información turística del monasterio. Se explica la historia, evolución y actualidad del monasterio, con audiovisuales repartidos en tres ámbitos. En el primero el visitante se encontrará con proyecciones y pantallas interactivas sobre la orden del Cister. También hay una gran reproducción de los planos de Poblet que levantó el arquitecto Lluís Domenèch i Muntaner.
En el segundo ámbito los visitantes se sientan en unas gradas delante de una gran pantalla donde se proyecta un vídeo de cariz reflexivo en el cual se da un repaso a las diferentes religiones. Con la misma estética se ha configurado la tercera sala, el más espectacular, donde se ofrece una proyección con pantallas envolventes, de imágenes de dependencias de la vida monacal, hasta ahora inéditas, como a la cocina, los talleres o la biblioteca, entre otros.
En paralelo, también se ha renovado el Museu de Poblet, incorporando dos nuevas salas, las del Abad Copons y el Abad Mengucho, de manera que se ha duplicado la superficie expositiva. La consellera de Cultura, Mariàngela Vilallonga, presente en el acto inaugural, ha destacado el esfuerzo de todas las administraciones para un proyecto «necesario». «Ahora el Museu de Poblet entra en los museos del siglo XXI; se lo merecía», ha concluido.