Patrimonio
El Priorat luchará para ser Patrimonio Mundial de la Unesco en dos o tres años
Perfeccionarán el proyecto, que habían presentado, para que se reconozca su valor universal excepcional
Las administraciones implicadas en la candidatura Priorat-Montsant-Siurana Patrimonio Mundial de la Unesco han asegurado que seguirán trabajando para obtener el reconocimiento y que esperan poder conseguirlo en un plazo de «dos o tres años». La Generalitat, a través de la dirección general de Patrimonio Cultural, la Diputació de Tarragona y el Consell Comarcal del Priorat han afirmado en declaraciones a ACN que mantienen el compromiso de perfeccionar el proyecto y poder convencer los evaluadores del «valor universal excepcional» de la zona. Después de años de trabajo, la semana pasada se anunció la renuncia a presentar el proyecto porque el informe de Icomos, la organización internacional consultiva de la Unesco que analiza las propuestas, lo desaconsejaba.
Los impulsores han recordado que la retirada de la candidatura fue puramente «estratégica», ya que con una evaluación desfavorable de Icomos era muy arriesgado presentar el proyecto delante de la Unesco. Sobre todo porque una vez el organismo internacional se pronuncie, no hay marcha atrás: si es descartado, no se puede volver a presentar. Por esta razón, han preferido mejorar la propuesta y defenderla con más garantías de éxito.
Uno de los aspectos en los que hará falta hacer más énfasis es en convencer a Icomos del «valor universal excepcional» de la zona, ya que es una de las cuestiones que en el informe los evaluadores remarcaron que les generaba dudas. Es decir, en la constatación de porque el proyecto Priorat-Montsant-Siurana es único en el mundo. El razonamiento que hacen las administraciones es que desde de Icomos «no se ha entendido» del todo la iniciativa porque se trata de un «proyecto innovador y complejo dentro de lo que son las candidaturas de patrimonio paisajístico», ha expuesto Josep Maria Prunera, jefe del departamento de Medio Ambiente de la Diputació de Tarragona. «Poner en valor un paisaje agrícola ha cogido por sorpresa a Icomos. Aquí se mezcla cultura, tradición, vino...», ha concretado.
En la misma línea se ha expresado el presidente del Consell Comarcal del Priorat, Jordi Sabaté, que ha razonado que el proyecto prioratí «no es como un monumento donde se ve clarisimamente el valor», sino que son «una serie de pequeñas cosas que el paisaje sea representativo de la agricultura y del mosaico agrario del Mediterráneo».
Cuando se prepare de nuevo el proyecto también habrá que incidir en la parte comparativa. «Además de justificar los valores, también se tiene que comparar con otras zonas. Demostrar que es excepcional en relación con los que ya están inscritos» en la lista de Patrimonio Mundial, ha comentado la directora general de Patrimonio Cultural de la Generalitat, Elsa Ibar.
La gestión del territorio en el futuro
Uno de los aspectos que ha centrado más esfuerzos por parte de los implicados en la candidatura ha sido el plan de gestión. Icomos habría valorado positivamente la manera en cómo se ha desarrollado hasta ahora, a través de la ‘Comisión permanente de la candidatura del Priorat como Patrimonio Paisajístico de la Unesco’. Es una mesa en la que los diferentes agentes administrativos y sociales -especialmente la asociación Prioridad- trabajan cuestiones relacionadas con el proyecto.
El objetivo sin embargo, es crear un nuevo organismo que permita garantizar la protección del patrimonio a proteger. Tendría que encargarse de la gestión de «temas paisajísticos, urbanísticos, elementos patrimoniales, elementos del paisaje agrícola...», ha concretado la directora general de Patrimonio Cultural. Para Prunera, «será necesario que haya una administración que asuma el rol de liderar la gestión». Ibar se ha mostrado de acuerdo e incluso ha considerado que no tiene que depender necesariamente de la Generalitat, sino que puede hacerlo del Consell Comarcal o la Diputació. También hará falta concretar qué forma jurídica se establece. Aunque una buena opción sería la de un consorcio, la tendencia general de eliminar estos organismos hace que se exploren otras opciones.
Sea cuál sea la fórmula escogida, las diferentes administraciones han afirmado que el compromiso para desarrollarla es total. Incluso en el supuesto de que la Unesco rechazara el proyecto Priorat-Montsant-Siurana. «La candidatura es la excusa para aplicar una serie de medidas y elementos de protección del paisaje, y para potenciar el mosaico agrario», ha valorado el presidente del Consell Comarcal. «Los valores que hacen referencia al vino son nuestro baluarte. Aquí en el Priorat tenemos que vivir de todo eso y del turismo relacionado con el paisaje. No somos una comarca industrializada y no lo tenemos que ser», ha añadido Sabaté.
Dos o tres años más
A pesar del revés que supuso el informe de Icomos, la confianza con el potencial del proyecto es total. Desde la Diputació, Prunera ha afirmado que «es estimulante» y ha remarcado que «la comarca se ha entregado con mucha pericia». Tanto Prunera como Sabaté han considerado que en un plazo de dos o tres años se podrá volver a presentar el proyecto. Ibar prefiere no poner fechas y ha advertido que a partir del año próximo el acceso a la Unesco será más restringido. La directora general de Patrimonio Cultural ha recordado que hasta ahora cada estado podía presentar dos paisajes y un monumento a cada convocatoria, pero que a partir de ahora tan sólo será una candidatura por estado. Además, hay que tener en cuenta que España es el tercer país con más inscripciones de Patrimonio Mundial y que hay otras zonas que también aspiran a serlo.
Sin embargo, Ibar ha puesto en valor que el Ministerio de Cultura «se ha hecho suya» la candidatura prioratina y ha habido una buena colaboración entre las administraciones. Además, es el Estado quien, en última instancia, tiene que avalar la presentación del proyecto delante de la Unesco.
Con todo desde Patrimonio Cultural han apuntado que hay que hacer un encuentro con los promotores, la asociación Prioridad, y el Estado para «trazar la hoja de ruta» a seguir a partir de ahora. Ibar ha afirmado que los departamentos de Cultura, Agricultura y Territori de la Generalitat -los tres implicados en la iniciativa- trabajarán, y que en las próximas semanas irá a Madrid para reunirse con el director general de Bellas Artes para abordar los pasos a seguir.