URV
El 90% de las plazas hoteleras del litoral de Tarragona y el Ebre dependen del agua aportada por el CAT
Un estudio de la URV sitúa el impacto económico del consorcio en las Terres de l'Ebre en 9,8 MEUR anuales
El sector turístico de la demarcación de Tarragona depende del agua del Ebro. Según un estudio elaborado por la URV con motivo de los 30 años de la creación del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT), el suministro del CAT llega al 92% de las plazas hoteleras de la Costa Daurada y al 52% de plazas de las Terres de l'Ebre –una cifra que crece hasta el 90 o el 100% en municipios costeros como la Ràpita, l'Ametlla de Mar o l'Ampolla. El estudio también destaca el peso de las industrias consorciadas en términos de generación de PIB territorial -del 31% en el Camp de Tarragona. Además, sitúa el impacto económico del consorcio en las Terres de l'Ebre en 9,8 MEUR anuales a raíz del pago del canon de derivación y el de regantes, y de las inversiones hechas.
Con motivo de los 30 años de explotación, el CAT ha encargado un estudio que subraya la incidencia del Consorci en el impulso turístico e industrial de la demarcación. El trabajo lo firman el catedrático del Departament d'Economia de la URV, Juan Antonio Duro, y los profesores titulares del Departament d'Economia Miquel Àngel Bové, Mónica Martín y Francisco Javier Ponce, todos ellos dentro del Grup de Recerca en Indústria i Territori (GRIT).
De los 26 ayuntamientos de la demarcación y las 15 industrias en las que el CATsuministraba agua el julio del 1989, se ha pasado en la actualidad a 63 consistorios -once de los cuales ebrenses- y 26 industrias de la demarcación.
El estudio fija la incidencia económica delCATa partir de su propia cifra de negocio, el valor añadido bruto y los posibles efectos multiplicadores asociados. En este sentido, los datos indican que el valor final de la producción llegó en 2017 a significar unos 28MEUR, el equivalente a un 0,5% del PIB industrial de la demarcación. En términos brutos los suministros delCATse relacionarían con 666.000 habitantes -el 84% de la población total provincial- y unos 14.700MEURbrutos afectados, el 75% del PIB.
Dependencia en el turismo
El grado de dependencia de la demanda turística en relación al suministro del Consorci es muy importante. Por ejemplo, según las estimaciones realizadas a través del estudio, el 92% de las plazas hoteleras de la Costa Daurada se verían afectadas, así como el 52% de las plazas hoteleras a las Terres de l'Ebre. Este índice se ensartaría al 90% si solo se tienen en cuenta municipios del litoral como Sant Carles de la Ràpita, l'Ametlla de Mar o l'Ampolla. En conjunto, 2,7 millones de turistas y 9,9 millones de pernoctaciones hoteleras se ven beneficiadas.
Según el catedrático Juan AntonioDuroel turismo a la Costa Daurada sin el agua proveniente delminitransvasamentdel Ebro sería «muy menor» y no habría podido soportar el crecimiento que ha protagonizado. Hay que tener en cuenta que los turistas demandan el doble de agua que los residentes, aproximadamente unos 500 litros diarios por pernoctación, según ha apuntado el profesor de Economía Miquel ÀngelBové, quien ha posado en valor la «dependencia» de los municipios costeros –también los ebrenses.
Factor de competitividad industrial
En el ámbito industrial, el estudio señala que la garantía de suministro de agua por parte delCAT es un factor de competitividad asociado al territorio. En este sentido, el peso de las empresas consorciadas en términos de generación de PIB territorial es del 31% en el Camp y del 2,5% en el Ebro, mientras que en términos de ocupación industrial la incidencia se queda en el 22% y el 2,3%, respectivamente.
Apuesta por el ahorro y la eficiencia
Los autores del estudio apuntan que, en un contexto donde la sostenibilidad ha acontecido un eje central, hay que seguir aplicando los patrones de ahorro y de eficiencia en materia de agua. Esto ya se da con claridad en las empresas -que cada vez más se alcanzan de agua reciclada en detrimento de la concesión delCAT-, pero hace falta que se impulse también desde los municipios, más y todo si fructifican nuevos proyectos turísticos comoHardRock, según ha apuntado Duro.
Además, el catedrático en Economía ha añadido que la relación entre el consumo de recursos y el crecimiento del PIB y de la población tiene que tender al desacoplamiento, es decir, a romper la correlación existente hasta ahora. A la vez, la informe apuesta para continuar adaptando la reserva de aguaconcesionadadelCATen la medida que los consorciados amplíen el ahorro.
El año pasado se consumió un 5,8% menos de agua delminitransvasamentdel Ebro al Camp de Tarragona. Los ayuntamientos mantuvieron un consumo similar al de 2017, de 45,17 hectómetros cúbicos. La reducción llegó sobre todo por la bajada de agua suministrada a la industria –de 30,64 hectómetros cúbicos se pasó a 26,22, un 14,43% menos que hace dos años.
Impacto en las Terres de l'Ebre
El estudio también recoge la incidencia económica delCATen las Terres de l'Ebre. En primer lugar, tiene en cuenta las inversiones delCATterritorialitzables, que desde el 2006 han significado unos 45,7MEUR. En cuanto al canon con destino a las Comunidades de Regantes del margen derecho e izquierdo del río Ebro -un canon que pagan los consorciados para hacer uso del canal y contribuir a su mantenimiento-, la cifra desembolsada desde el 1989 seria de unos 92,2 millones.
En tercer lugar, la cifra de inversiones a las Terres de l'Ebre asociadas al Canon de Derivación –que se paga a las administraciones hidráulicas de la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre y la Agència Catalana de l'Aigua- desde 1989 hasta la actualidad habrían estado de 163,47MEUR. La suma de los tres factores sitúa el impacto en unos 9,8MEURsi se tiene en cuenta la media anual del periodo 2014-2017 –el equivalente a un 5,3% de la inversión industrial estimada en las Terres de l'Ebre.