El CatSalut no reforzará el CAP de Cornudella a pesar del incremento de población

A diferencia de lo que prometió el CatSalut el pasado mes de febrero, el Centro de Atención Primaria (CAP) de Cornudella de Montsant, que da servicio a siete pueblos más del Baix Camp y del Priorat, no reforzará el personal durante el verano. Precisamente ahora hace una semana el Departament de Salut hizo públicos los refuerzos a los CAP de la costa y desde el Ayuntamiento de Cornudella reivindicaban que en el interior del país, en zonas como esta, también se incrementaba la población a atender por el turismo y que a causa de las vacaciones que se cogían los cuatro médicos de que disponen –alternadas– se reducía el personal y la carga asistencial aumentaba.

Eso, sin embargo, «no es suficiente justificación», según el Departament, ya que el perfil de los visitantes en los municipios de Capafonts, Escaladei, la Febró, la Morera de Montsant, Pobleda, Prades y Cornudella es el de «gente joven que no es paciente crónico» y que «de por sí ya se desplaza porque tienen esta facilidad de movimiento», es decir, «una actividad de baja complejidad». Con respecto a las personas mayores, el delegado de Salut en el Camp de Tarragona, Ramon Descarrega, afirma que desde enfermería «ya se va contactando con ellos». Esta es la decisión a la que ha llegado la Generalitat después de hacer la evaluación de la organización interna de CAP de Cornudella. Aunque Descarrega asegura que ya se ha contactado con el Ayuntamiento de Cornudella –que, junto con los trabajadores, habían reclamado los refuerzos prometidos–, su alcalde, Salvador Salvadó, declaraba que no nos han respondido a la demanda formulada. Aunque la situación no sea la que esperaban, desde la Regió Sanitària del Serveo Català de la Salut informaban que sí que se harán refuerzos «en caso de bajas», como la que hubo ahora hace un año cuando un profesional cogió la baja por estrés. Eso sí, no habrá ninguna cobertura por motivo de vacaciones, un aspecto que desde el Departament apuntan que hace años que no se cubre en ningún CAP de Cataluña por motivos presupuestarios.

Refuerzos en la costa

Si bien en el interior la situación continuará en el mismo sentido que el año pasado, el anuncio la semana pasada de nuevos refuerzos en verano en los centros ubicados en la costa –que reciben a más pacientes por el turismo, ubicados de Calafell a l'Hospitalet de l'Infant– ha aliviado las quejas que ya se empezaban a oír en algunos de ellos. De hecho, estas contrataciones, así como las horas añadidas de los profesionales de otros centros con el fin de cubrir carencias, obedecen a las demandas que plantearon los sindicatos en motivo de la huelga de la atención primaria el pasado mes de noviembre. Estos médicos contratados de nuevo, venidos de la finalización de sus residencias, están afrontando pero un «cúmulo de guardias» que el mismo CatSalut reconoce y que asegura intentará reformular de cara a próximos años.

Así, pues, en la Regió Sanitària del Camp de Tarragona –en el ámbito de la atención primaria– habrá 98 jornadas de profesionales más y, en las Terres de l'Ebre, 21 de añadidos durante el periodo vacacional, repartidos entre médicos, enfermeras auxiliares y otros. Estas cifras son ligeramente inferiores a las aplicadas en las regiones de Barcelona (106) y Gerona (197). La cifra global supone un 2,9% más que el verano de 2018, según fuentes del Departament. Estas jornadas, sin embargo, no implican nuevas contrataciones, que en motivo del verano no ha habido mayoritariamente, sino que son profesionales que, a cambio de una remuneración, incrementan su carga asistencial o que han aplazado su jubilación.

Las nuevas contrataciones de cara al verano han sido de 122 en toda Cataluña y, en el caso del Camp de Tarragona, de 7 nuevos profesionales que han acabado su residencia y que a partir del otoño tienen prometida una plaza de área básica en centros diferentes. Se reparten, por ahora y con un contrato de interinato, por el CUAP Sant Pere de Reus, el CAP de Salou y el CAP de Miami y tienen, según testigos que quieren permanecer en el anonimato, «horarios realmente malos». La acumulación de guardias, reconocida por la misma Generalitat, es uno de los motivos, según los profesionales, que hace que algunos se rindan y opten por otros territorios o proveedores de salud, con «mejores condiciones». De hecho, según datos de los mismos profesionales, de los 18 que han acabado su formación en la especialidad de médico de familia, la mayor parte se han marchado fuera del Camp de Tarragona. «Se tiene que ofertar algún otro tipo de contrato, casi todos los nuevos tienen sólo un fin de semana libre en todo el verano», detalla este testigo. Al mismo tiempo, los facultativos apuntan que hay bajas por enfermedades que, a pesar de anunciar que se tienen que cubrir, no se acaban cubriendo. «Auguro lluvia de bajas», destacan.

Francesc París, médico de familia del CAP Llibertat de Reus, afirma que todo es producto de una «mala planificación» y que «quizás en las áreas rurales se manifiesta más». «Se tiene que fidelizar la gente, por ejemplo, en Galicia hacen un contrato de un año, puestos docentes para ir hay, pero depende de los presupuestos generales», afirma París. Por su parte, Joan Frigola, doctor que trabaja en el CUAP Sant Pere de Reus, explica que «hace tiempo que no hay sustitutos, no encuentran, alguna vez han contratado a alguien con horas extras pero es insuficiente».

Falta de médicos

Uno de los principales obstáculos del CatSalut a la hora de dar respuesta a las demandas de la atención primaria es la falta de médicos disponibles. Hay quien opina eso se da por la oferta de trabajo del ICS. «No hay una respuesta única, quizás hay alguien que coge opciones más atractivas, es cierto», dice Ramon Descarrega, gerente de la Regió Sanitària. Sin embargo, asegura que en ejercicios anteriores el Departament no ha gastado recursos previstos a contrataciones «a pesar de haber una buena oferta económica».