Los radares más 'productivos' durante el 2018 fueron los de las carreteras de Tarragona

Las multas por exceso de velocidad aumentaron 37% en Catalunya en el 2018 con respecto al año anterior, con un aumento del 90% en Barcelona, 36,5% en Tarragona y 2,7% en Girona, mientras que en Lleida disminuyeron un 18,2%, según un informe de la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

Los 177 radares fijos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) captaron el año pasado 1.033.180 infracciones, de las cuales cerca del 40% se produjeron en autopistas libres y autovías (394.407), mientras que en las autopistas de peaje se cometieron 211.102, el doble de las impuestas en el resto de autopistas de peaje de Espanya, y en las carreteras convencionales 427.671, según ha querido recalcar este viernes AEA en su informe anual.

Los radares fijos de Barcelona impusieron más multas por comparación con el resto de provincias catalanas, según ha informado a la organización de defensa de los conductores, con un total de 453.618 sanciones (43,9%), seguida de Tarragona con 301.378 sanciones (29,1%), Girona con 184.524 sanciones (17,8%) y Lleida con 93.660 (9%).

No obstante, según AEA, los radares más productivos se han situado en las carreteras tarraconenses teniendo en cuenta el número de sanciones impuestas por cada radar, donde cada uno de estos 36 radares impuso 8.371 multas por término medio ante las 3.122 multas de cada uno de los 30 radares de Lleida, mientras que los 37 de Girona sancionaron en 4.987 conductores y los 74 de Barcelona a 6.129.

El informe de AEA también ha revelado la ubicación de los 25 radares «que pusieron más multas» en las carreteras catalanas durante 2018, señalando en el radar ubicado en el Km. 215 de la C-31 de Barcelona como el más activo de la comunidad, el cual impuso un total anual de 124.006 multas, una media de 339 sanciones por día.

En vista del gran número de sanciones impuestas por exceso de velocidad en Catalunya, la ubicación de los radares en autopistas y autovías y la repetición de los radares más activos, AEA ha considerado que el SCT tendría que replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad ni reducir el número de víctimas.

Además, según las últimas cifras de siniestralidad vial , el número de muertes en carreteras catalanas en el 2018 creció un 15%, al pasar de 283 a 326 víctimas mortales.

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