Estudian trasladar el tramo bonificado para camiones al AP-2 del Pla de Santa Maria-Montblanc en las Borges-Lleida

El gobierno español estudia trasladar el tramo bonificado por el paso de camiones por la AP-2 del tramo comprendido entre el Pla de Santa Maria y Montblanc en el tramo entre les Borges Blanques y Lleida. Así lo ha explicado el subdelegado del gobierno español en Lleida, José Crespín, en una entrevista a ACN, argumentando que el primer tramo de Tarragona se utiliza «poco» y que con esta medida se daría respuesta a las demandas de parte del territorio y del sector de prolongar el tramo bonificado del 50% del peaje hasta la capital del Segrià sin tener que invertir «demasiado más». Desde que entraron en funcionamiento las bonificaciones, el 1 de septiembre de 2018, unos 1.200 camiones han dejado de pasar por la N-240 entre el Pla de Santa Maria y les Borges Blanques.

El 31 de agosto de 2018 entró en vigor la normativa en que se prohibía el paso de camiones por la N-240. Fue acordada por el anterior ejecutivo y el actual gobierno, asegura Crespín, «aceleró» este mecanismo. Fruto de eso, cada día han dejado de pasar 1.200 camiones por la N-240, una vía por la cual circulan unos 10.000 vehículos al día. «Ahora los camiones ya no son pero no se previó que la bonificación llegara hasta Lleida», reconoce, y desde entonces están estudiando como hacerlo posible.

Aunque todavía no hay datos concretos, explica Crespín, los primeros análisis apuntan que hay camiones que no utilizan el tramo bonificado del Pla de Santa Maria en Montblanc ya que muchos de los vehículos pesados que provienen o se dirigen a Lérida y Zaragoza salen o entran en Montblanc, donde hay varios polígonos industriales y el acceso al Port de Tarragona. Es por eso que desde el gobierno español estudian la posibilidad de trasladar la bonificación del tramo Pla de Santa Maria-Montblanc en el de Borges Blanques-Lleida, donde consideran que lo aprovecharían más vehículos pesados.

Actualmente el gobierno español cuenta con 14 millones anuales comprometidos por el ministerio de Fomento durante tres años para cubrir el 50% del coste del peaje de los camiones que han dejado de pasar por la N-240 entre el Pla de Santa Maria y les Borges Blanques. «Lo que nos ahorraríamos en el tramo Pla de Santa Maria-Montblanc serviría para casi cubrir la bonificación del nuevo tramo Borges-Lleida», explica Crespín, que reconoce que habría que añadir «un poco más» de presupuesto, ya que el tramo hasta Lleida es «un poco más largo». Sin embargo, el coste sería menor «que si se tuviera que buscar presupuesto desde cero por todo el nuevo tramo», añade.

Reconoce que a nivel técnico pero no político ha habido reuniones entre el Estado y la Generalitat en que han estado haciendo gestiones para que «el más bien posible» se pueda bonificar en los camiones su paso por la AP-2 entre les Borges Blanques y Lleida pero niega que pueda ser una realidad en otoño, como dijo el conseller de Territori, Damià Calvet. «Necesitaremos más tiempo», ha puntualizado.

El Estado pide la implicación de la Generalitat

Con estos 14 millones que el ministerio de Fomento se ha comprometido a destinar a bonificar el paso de camiones por|para el AP-2, el Estado se hace cargo del 50% del coste del peaje. El otro 50% lo asumen los camioneros. Es por eso que Crespín insiste en pedir a la Generalitat que se haga cargo del otro 50% para asegurarse que todos los camiones circulen por la AP-2. Alerta de que si se acaba prohibiendo también el paso de camiones por la N-240 entre las Borges y Lleida, los vehículos pesados podrían optar por la L-705, competencia de la Generalitat, para hacer este recorrido, ya que pasa en medio de la N-240 y el AP-2.

«Hace falta una corresponsabilidad de todas las administraciones para evitar que eso pase», añade.

Inversión extraordinaria de nueve millones de euros para mejorar el A-2 de Torrefarrera a los Alamús

Crespín ha puesto de manifiesto que hace años que hay que mejorar muchas de las carreteras de Lleida y asegura que con la llegada de los socialistas al gobierno español, a través de una moción de censura, se «reactivaron» muchos de los proyectos en carreteras de la demarcación pendientes, como la N-240, la tercera fase del A-14 o la N-230 que conecta con la Vall d'Aran. Con respecto a esta última, explica, el proyecto que llega hasta la boca sur del túnel es el que está más adelantado. Sin embargo, puntualiza, ahora está en periodo de valoración de alegaciones y redacción del nuevo proyecto, lo cual se podría alargar un año.

Reconoce que en infraestructuras el trabajo comporta «mucho tiempo» pero que lo importante es «empezar a trabajar». Recuerda que el Ministerio de Fomento invierte anualmente 12 millones de euros en el mantenimiento y conservación de las carreteras en la demarcación de Lleida y destaca que, este año, además, ha hecho una inversión extraordinaria de 9 millones de euros al A-2 de Torrefarrera als Alamús (Segrià) para hacer una mejora integral de todo el firme, unos trabajos que se alargarán unos 30 meses. «Es una vía muy importante ya que algunos días pasan 40.000 vehículos diarios», destaca.