Las cámaras de Reus y Valls reclaman que no se cambie el tramo bonificado para camiones de la AP-2

Las cámaras de comercio de Reus y Valls y el Ayuntamiento de Montblanc han reclamado que se mantenga el tramo bonificado para camiones en la AP-2 entre el Pla de Santa Maria y les Borges Blanques. Los organismos empresariales han rechazado que el Estado se plantee trasladar la bonificación al trayecto entre les Borges Blanques y Lérida, tal como aseguró el subdelegado del gobierno español en Lérida, José Crespín, en una entrevista a ACN. Crespín argumentó que el tramo de Tarragona se utiliza «poco». Las dos cámaras han afirmado que en todo caso lo que se tendría que estudiar es la ampliación de la bonificación del 50% desde el Pla de Santa Maria hasta Lérida. Lo han expresado en dos comunicados que cuentan con el apoyo de los ayuntamientos de Valls, el Pla de Santa Maria y Montblanc. La Cambra de Reus y el consistorio montblanquino han advertido que si la propuesta se convierte en una realidad plantearán «medidas de protesta enérgicas».

Desde la Cambra de Comerç de Valls han trasladado el malestar al subdelegado del gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté, y al conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, y les han pedido que intercedan para que no se sustituya el tramo bonificado y se trabaje para ampliarlo. El ente vallense ha considerado que las palabras de Crespín son un «menosprecio» y ha apuntado que si la medida se llegara a aplicar supondría un «perjuicio económico» para las empresas tarraconenses.

Además han destacado «la importancia del tráfico de varios centenares de camiones que generan diariamente los polígonos industriales de Valls y el Pla de Santa Maria, que utilizan la AP-2». También han reclamado que el tramo bonificado entre el Pla de Santa Maria y Lérida sea considerado «estratégico y de gran importancia» por la competitividad de las empresas del Camp de Tarragona. Según han remarcado, estas compañías «se ven obligadas a satisfacer peajes, mientras en otros lugares de España se circula gratuitamente».

Desde la Cambra de Reus y el Ayuntamiento de Montblanc han puesto en valor que la bonificación permite descongestionar de tráfico la N-240, hecho que permite rebajar el riesgo de siniestralidad. Además se han mostrado partidarios de tomar medidas como la retirada de bonificaciones porque «en ningún caso» tienen que retroceder pasos en este ámbito, y ven «con muy buenos ojos» que se puedan aplicar también al tramo entre les Borges Blanques y Lérida.

El presidente de la cámara vallense, Josep Maria Rovira, ha hablado de «despropósito». «¿Cómo lo tienen que hacer los camiones que salgan o lleguen a las empresas situadas en la parte norte del polígono industrial de Valls y las del Pla de Santa Maria? ¿Tienen que ir a buscar el Coll de Lille?», se ha preguntado.

Los ayuntamientos y las cámaras de comercio, al fin y al cabo es consecuencia del retraso en la construcción de la A-27, entre Valls y Montblanc. «Los incumplimientos de las inversiones del Estado en Cataluña han provocado que, como no existe ninguna autovía operativa entre Tarragona y Lérida, el tráfico profesional y de gran tonelaje, se vea obligado a pasar por la antigua N-240 o pagar el peaje de la AP-2», han explicado los empresarios vallenses en el comunicado.

El alcalde de Montblanc, Pep Andreu, ha considerado que «después de los retrasos continuados por parte del ministerio de Fomento de una obra que tendría que haber sido acabada en el 2014 y todavía no se ha empezado a perforar el túnel del Coll de Lilla», la propuesta de Crespín está «absolutamente fuera de contexto y no respeta el pacto que se llegó entre Fomento, la consejería de Territori i Sostenibilitat y los ayuntamientos».