Las ciudades por donde pasará el nuevo tren-tranvía del Camp de Tarragona esperan que llegue lo antes posible

Las ciudades del Camp de Tarragona que estarán conectadas con el nuevo tren-tranvía que tiene que construir a la Generalitat desean que sea una realidad la antes posible. Desde los ayuntamientos de Cambrils, Salou, Vila-seca, Reus y Tarragona confían en que la nueva infraestructura mejorará la movilidad de sus habitantes e incrementará las conexiones con puntos más lejanos. También anhelan la unión con el Corredor Mediterráneo que se tiene que articular a través de la nueva estación intermodal pendiente de construcción en el sur del aeropuerto de Reus por parte del Estado. Con todo, desde Cambrils y Salou esperan también que el tramo del corredor entre Vandellòs y Vila-seca entre en funcionamiento pronto con el fin de iniciar el proceso de desmantelamiento de las vías actuales de la línea de la costa. Está precisamente por aquí por donde tiene que pasar el tren-tranvía, que ayudará a pacificar los núcleos urbanos.

Las esperanzas de los municipios se han incrementado después de que esta semana Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) haya licitado el estudio informativo del nuevo tren-tranvía del Camp de Tarragona. El proyecto todavía no tiene fecha de ejecución, ya que se tiene que desencallar a partir de la entrada en funcionamiento del Corredor Mediterráneo, una infraestructura que desarrolla el Estado. Desde el departamento de Territorio y Sostenibilidad se ha repetido varias veces que la voluntad del Gobierno es sacar adelante este proyecto con celeridad.

Según se desprende del pliegue de bases de la licitación, el tren-tranvía se prevé que se desarrolle en dos fases. La primera, de 18,7 kilómetros, unirá Cambrils y Tarragona, pasando por Salou y PortAventura, y haciendo once paradas aprovechando la línea ferroviaria actual. La segunda fase, todavía para acabar de concretar, prevé conectar Cambrils y Reus pasando por Vila-seca, así como algunos ramales que permitieran llegar hasta la futura Estación Central del Camp de Tarragona -conocida como intermodal- del Corredor Mediterráneo o hasta el aeropuerto de Reus.

Salou y Cambrils, encantados

Los dos municipios que a priori notarán más los efectos del tren-tranvía son Cambrils y Salou, especialmente porque está en estas ciudades donde se tienen que desmantelar las vías de la línea ferroviaria actual que divide los municipios. «Estamos muy contentos con el trazado, siempre lo hemos defendido», afirma Pere Granados, alcalde de Salou. Granados defiende que con la nueva infraestructura Salou tendrá una conectividad «muy buena». La estación actual de Renfe pasará a ser una de las once paradas del tren-tranvía y la principal se trasladará a la nueva Estación Salou-PortAventura, situada donde está el actual apeadero de la Renfe del parque temático. Un apeadero que recibe anualmente a unos 300.000 viajeros el año, según el alcalde.

Desde esta nueva estación, Granados ha recibido el compromiso que habrá 28 servicios ferroviarios al día con Barcelona, a través de la línea R17. «El 90% de los viajeros de tren de Salou van en dirección Barcelona», recuerda. Además, mientras no se construye la nueva estación, a la cual se adjuntará la nueva estación de autobuses del municipio, se habilitará una provisional que el alcalde espera que entre en funcionamiento antes de acabar en el 2019.

Por otra parte, espera que en la segunda fase del tren-tranvía se incluya el enlace, vía Vila-seca, con la futura Estació Central del Camp de Tarragona, junto al aeropuerto de Reus, que dote Salou de una conexión directa con el Corredor Mediterráneo y, por extensión, con Europa y el resto de España. Para Granados eso es clave para mantener Salou como destino turístico de primer orden.

El tren-tranvía de la costa tendrá su punto de inicio y final de recorrido en Cambrils. Para la alcaldesa de la ciudad, Camí Mendoza, el nuevo proyecto es «primordial» para el conjunto de la Costa Daurada y se muestra «encantada» con la construcción. Mendoza recuerda que hay un estudio de impacto ambiental que obliga al Estado a retirar las actuales vías de tren una vez entre en servicio el Corredor Mediterráneo, y espera que el proceso no se eternice.

Cambrils, además, también tiene en la parte norte una nueva estación del Corredor Mediterráneo en la cual sólo le falta cortar la cinta inaugural para que entre en funcionamiento. El proyecto de la Generalitat también incluye en el pliegue de bases que se proponga un ramal interno para enlazar esta infraestructura con la actual estación de Renfe, que se destinará al tren-tranvía. Una infraestructura prevista para la segunda fase pero que aplaude igualmente.

Mientras no se desarrolla el conjunto del plan, la alcaldesa apuesta por hacer un servicio de buses lanzadera que unan el centro urbano con la estación del corredor, conocida como Cambrils Nord. Para sacarle todo el provecho para Mendoza también habría que abrir un ramal para conectarla con las salidas del AP-7 y el A-7, también ubicadas en el norte de la ciudad.

Valoran el esfuerzo del territorio

Desde Tarragona, el conseller de Territori, Xavier Puig, valora muy positivamente el impulso del estudio informativo de la nueva infraestructura y encuentra «imprescindible» que el Camp de Tarragona se presente como un área metropolitana. «Toda la línea de la costa es muy valiosa y conectar Tarragona con PortAventura, Salou y Cambrils con un sistema ecológico y rápido es un avance muy importante», considera.

Puig destaca la segunda fase, la que tiene que conectar la ciudad con Reus, el aeropuerto y la futura estación central del corredor, y como esta última estará enlazada con Tarragona. Desde la óptica tarraconense, el proyecto del tren-tranvía es interesante, pero el conseller cree que hay que ir más allá. Valora que la actual estación urbana es importante pero «está lejos para mucha gente de la ciudad», ya que Tarragona tiene una población dispersa en varios núcleos y barrios. Por esta razón visualiza un sistema tren-tramviari que una la ciudad y cree que la propuesta actual tan sólo es un «primer paso» para resolver las necesidades de los tarraconenses.

Aparte, cree que la ciudad necesita estar muy bien conectada con Barcelona. Por esta razón defiende el ‘bypass’ del Arboç para conectar los trenes de cercanías que entran a la ciudad con la alta velocidad del Corredor Mediterráneo; además de otro ‘bypass’ en el aeropuerto que permitiría ganar tiempo a los tarraconenses y a las personas de otras localidades.

Desde Reus también han recibido con buenos ojos el arranque de la nueva infraestructura, así como la unión que generará entre las ciudades del Camp de Tarragona. La concejala de urbanismo, Marina Berasategui se felicita porque el proyecto «es fruto del consenso del territorio». Considera que el tren-tranvía es una necesidad desde el punto de vista de la movilidad metropolitana y estima una demanda de 2,5 millones de pasajeros anuales. Además, afirma que velará para que la Generalitat «acelere los plazos y redacte el estudio informativo de la segunda fase».

En el caso de Reus, el proyecto tan sólo lo afecta en la segunda fase. El ramal entre la ciudad y el aeropuerto es una obra anhelada, así como la conexión con la futura Estació Central del Camp de Tarragona. También es probable que, tal como pasa con los municipios costeros, se proyecten nuevas paradas urbanas para dar servicio en los diferentes barrios reusenses. En esta línea, una de las obras más solicitadas desde Reus es el apeadero de Bellissens, próximo a la facultad de la URV y al hospital Sant Joan.

Finalmente, desde Vila-seca se apunta que el nuevo sistema de transporte mejorará la vida de los ciudadanos. En la primera fase hay prevista una parada en la actual comisaría de los Mossos d'Esquadra, que si bien se encuentra en término municipal de Salou está muy próxima al núcleo urbano de Vila-seca. Por lo tanto, desde la concejalía de urbanismo vila-secana hacen una valoración optimista.

De todos modos, las grandes esperanzas son|están en la segunda fase, y aspiran a que el tren-tranvía haga diferentes paradas por la ciudad para unir el núcleo con Reus y Tarragona, así como con el aeropuerto y la estación intermodal.