El Misteri de la Selva celebra el 40º aniversario con el reconocimiento de Patrimonio Festivo de la Generalitat

El Misteri de la Selva llega este año a las 40 ediciones. Este miércoles y jueves, en la iglesia de Sant Andreu Apòstol de la Selva del Camp, se representará un año más el primer drama asuncionista en lengua románica. Participarán un centenar de actores y cantantes, que recrearán un texto del siglo XIV que tiene como argumento los últimos momentos de la vida de la Virgen Maria, su muerte y la subida en el cielo. Desde hace unos meses, la obra tiene el reconocimiento de Patrimonio Festivo de la Generalitat y entre las novedades de este año, aparte de algunos cambios en los roles de los participantes, hay una nueva corona. El Misteri de la Selva se estrenará también el próximo 22 de septiembre en la Sagrada Família de Barcelona.

El texto se representa ininterrumpidamente desde 1980 el 14 y el 15 de agosto, y está muy arraigado entre los habitantes de la localidad, que de manera voluntaria hacen las representaciones buscando el máximo rigor histórico y excelencia interpretativa. La obra es anónima y está escrita en catalán medieval. Este hecho le da un gran valor porque entonces el arte todavía se hacía en latín, mientras que las lenguas románicas como el catalán estaban consideradas vulgares y quedaban relegadas a usos de habla cotidiana. El texto lo encontró el historiador local Joan Pié en un cuaderno depositado en el Arxiu Parroquial de la Selva, junto con otros textos de mediados del siglo XIV pertenecientes al Senyoriu de Prades y Mont-ral. Posteriormente, el cuaderno se trasladó al Arxiu Històric Diocesà de Tarragona, donde se conserva actualmente.

Joan Massana es uno de los directores artísticos del Misteri. «He participado desde la primera representación, he estado en todas», comenta con orgullo. En su casa, ya es una cosa de familia, porque su padre y sus hijos también han actuado. En algunos casos incluso ha tomado parte cuatro generaciones de la misma familia. Massana coordina el montaje escenográfico y luminotécnico, así como el movimiento de los actores en el escenario.

Massana destaca que la obra mayoritariamente es cantada, aunque no tiene una partitura que la acompañe. «No había partituras, sino anotaciones, porque la escritura musical era limitada», comenta. Algunas anotaciones se han podido descifrar gracias a investigaciones científicas pero en otros casos no ha sido posible. Por esta razón algunos fragmentos del texto se recitan con música de piezas del Llibre Vermell de Montserrat, uno de los códice medievales más valiosos de Europa.

Con todo, desde el Patronat de la Representació del Misteri de la Selva del Camp velan para que se exponga con la máxima fidelidad posible. Su presidente, Eloi Barberà, apunta que participan un centenar de actores, además de unas 20 o 30 personas más relacionadas con atrezzo, maquillaje o peluquería. Aunque en muchos casos los actores repiten los papeles de un año en otro, intentan ir haciendo cambios para no caer en la monotonía y buscar nuevos retos personales. Cada año hacen unos diez ensayos, que empiezan a principios de julio. Aparte, en algunos casos hay un trabajo vocal específico para adaptar la voz a la impostación necesaria para cantar una obra gregoriana polifónica. Un hecho importante porque buena parte de la obra es ‘a capella’.

Como novedad de este año estrenarán una corona nueva de la Virgen. Pero el gran reto anual no serán las representaciones del 14 -diez de la noche- y 15 -ocho de la noche-, sino la que harán a la Sagrada Família de Barcelona el próximo 22 de septiembre. Para Barberà es una gran oportunidad y un reconocimiento al trabajo hecho desde el municipio. «Cantar en la Sagrada Família hace un poco de respeto pero también hace mucha ilusión representar el misterio fuera», reconoce. A lo largo de estas casi cuatro décadas lo han mostrado en Jerusalén, Roma o Palma de Mallorca.