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El concierto 'Stabat Mater' abre el VII VII Festival de Música Antiga de Poblet

El certamen impulsado por Jordi Savall crece este año en actividades y en aforo

Gran plano general del Antiguo Dormitorio de los Monjos de Poblet, con 750 espectadores durante el concierto inaugural del VII Festival de Música Antigua.

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La Capella Reial de Catalunya ha abierto este viernes por la noche el VII Festival de Música Antiga de Poblet con el concierto ‘Stabat Mater’, un canto gregoriano latino dedicado a Maria. Las 750 personas que han llenado el Antic Dormitori dels Monjos han podido escuchar este texto religioso en la versión de algunos de los mejores compositores del renacimiento y el barroco, como Josquin des Prés, G.P. da Palestrina, L. Rossi, M.A. Charpentier y D. Scarlatti. Además, el certamen impulsado por el maestro Jordi Savall ha programado conferencias previas a cada concierto en la Sala del Cubar. La de este viernes ha ido a cargo de la doctora Dolors Bramon y ha reunido a unas 250 personas. El sábado y domingo se han programado conciertos matinales por grupos emergentes.

En esta edición, el maestro Savall propone reflexionar en torno al concepto de Metamorfosis. El eje que vertebra el festival son los tres conciertos de las formaciones creadas por Savall, que tendrán lugar el viernes, sábado y domingo por la noche en el Antic Dormitori dels Monjos.

Este viernes por la noche la Capella Reial de Catalunya ha dado el pistoletazo de salida al certamen con el concierto ‘Stabat Mater’, un canto medieval sobre la virgen que está al pie de la cruz compadeciendo por|para la muerte de su hijo. Savall ha decidido unir las versiones de algunos de los mejores compositores del renacimiento y el barroco, a modo de metamorfosis. Uno de los momentos más aplaudidos ha sido la escenificación de un diálogo entre dos corso, uno situado encima del escenario principal y otro ubicado en el otro lado de la sala, a más de 60 metros de distancia.

El segundo concierto, el sábado, lo protagonizará el conjunto de violas de Hespèrion XXI, que interpretará las ‘Lachrimae oro seaven teares’ de John Dowland. Basada en una recopilación escrita en 1604, esta obra evoca los diferentes tipos de lágrimas que podemos derramar.

El concierto del domingo está dedicado a ‘El Renacimiento musical a Nápoles’ y ofrece músicas de los Reinos Catalanoaragonés y Español de entre 1442-1598. Este año los conciertos nocturnos tienen un aforo de unas 750 personas, casi un centenar más que la edición pasada.

Antes de cada concierto, diferentes expertos invitados proponen al público una reflexión sobre la música que escucharán y sobre su vínculo con la actualidad, poniendo de relieve las enseñanzas que se pueden desprender, también, de la historia de la música.

Este viernes Dolors Bramon ha establecido un diálogo entre el cristianismo y el islam en motivo del concierto ‘Stabat Mater’, dedicado a Maria. Bramon es doctora en filología semítica y en historia medieval y profesora emérita de estudios árabes e islámicos de la Universidad de Barcelona.

El sábado, el doctor en Filosofía y profesor de Estética de la Universidad de Girona, Xavier Antich, reflexionará sobre el valor de las artes y las humanidades a día de hoy, antes del concierto con música de John Dowland. El domingo, antes del último concierto, Stefano Cingolani, historiador medievalista y doctor en filología románica, hablará sobre el reino de Nápoles durante el tiempo de la Corona de Aragón, introduciendo al público en la temática del programa.

Apuesta por los grupos emergentes

Después del éxito del concierto matinal de la última edición, este año se harán dos, y estarán protagonizados por grupos emergentes. Irán a cargo de los grupos Hirundo Maris y Euskal Barrokensemble. El primero, el sábado, propone el programa ‘La Rosa dels Vents’, con canciones de mares y océanos, de marineros y viajeros a través de los países y los siglos. Los segundos, bajo la dirección de Enrike Solinís, presenta ‘Early standards’, un catálogo de danzas barrocas para guitarra.

Jordi Savall ha admitido que podrían programar «muchos más» conciertos de grupos emergentes porque el sector de la música antigua disfruta de «muy buena salud». El maestro ha puesto en valor la tarea de la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), que ha permitido que jóvenes artistas se hayan podido desarrollar en este campo. Sin embargo, según Savall «falta una pizca más de interés de todas las ciudades y los lugares culturales de Cataluña por hacer que esta gente pueda presentarse y hacer actividades».

Éxito de público

La séptima edición del Festival de Música Antiga espera a unos 3.000 espectadores en las ocho actividades programadas -entre conciertos y conferencias- durante los tres días. Savall ha adelantado que, de cara al 2020, volverán a programar algún concierto en el exterior del Monasterio, de diálogo entre Oriente y Occidente, con la orquesta de refugiados y los músicos que tocan instrumentos medievales.

Savall se ha mostrado satisfecho del éxito de público y ha explicado que «hay perfiles diversos, desde la gente que me sigue a conciertos que doy en otros sitios, hasta personas que viven en torno a Poblet, hasta público nuevo que viene atraído por este sitio maravilloso y descubre músicas de diferentes épocas».

En esta línea, el padre abad de Poblet, Octavi Vilà, ha opinado que el certamen está plenamente consolidado. «Es nuestra apuesta cultural de verano y también, como dice el maestro Savall, la de la Cataluña sur, porque no había ningún festival de este tipo y eso es muy importante para nuestras comarcas», ha expresado.

El padre abad ha constatado que cada vez el festival atrae a más espectadores. «Este año estamos gratamente sorprendidos de la gran cantidad de gente que vendrá, pero Savall es siempre una garantía de éxito», ha destacado.

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