Economía
La DO Tarragona espera un incremento de la producción del 10% en la vendimia de este año
Alguna finca ya coge uva aunque la mayoría empezarán la última semana de agosto
La DO Tarragona espera por la vendimia de este año un aumento de producción de un 10% respecto de la del 2018. Las cepas ya están cargadas de uva y la mayoría de bodegas de la DO empezarán la cosecha la última semana de mes, si bien alguna finca de la Ribera d'Ebre de variedades tempranas ya ha arrancado. Los sector anhela el aumento de producción después de que la temporada pasada fuera «un poco justeta», según Vicenç Ferré, presidente de la DO Tarragona. Las buenas previsiones son consecuencia de las lluvias del invierno y la primavera, y a pesar de los últimos meses han sido secos, los chubascos de la última semana han hecho crecer la uva un poco más. Desde el consejo regulador esperan pasar de los doce millones de kilos del año pasado a estar en torno a los catorce millones, que permitirán llenar unos dos millones de botellas.
En la Ribera d'Ebre ya ha empezado la vendimia, aunque el grueso de las bodegas de la DO Tarragona lo harán la última semana de agosto. Con los primeros granos de uva recogidos han podido constatar que el grado de alcohol es bastante alto, unos 12,5. En buena medida, en el caso de la Ribera d'Ebre, por el fuerte calor de julio, que hizo subir los termómetros por encima de los 40 grados. De todos modos, a diferencia del Priorat, DOde el calor quemó muchas viñas, el daño en las cepas ribereñas ha sido menor, y Ferré sitúa las pérdidas en torno a un 10%, concentradas especialmente en Vinebre y Rasquera.
En el resto de la denominación se espera una buena vendimia por las lluvias del invierno y la primavera, que fueron abundantes. «El verano ha sido seco, pero había reservas, y la lluvia de la semana pasada ha hecho que la producción pueda aumentar un poco. Las uvas se veían delgadas y con esta lluvia crecerán», valora al presidente de la DO Tarragona, que afronta la primera cosecha en el cargo. Otra razón que explica las buenas perspectivas es la marinada, el viento típico del Campo de Tarragona. «Aporta humedad y frescura aunque haya sequía», apunta a Ferré. Eso hace que se reduzca el estrés hídrico de las plantas en los periodos más cálidos. «Este es el secreto de la DO Tarragona», asegura.
Apuesta por las variedades locales
El grueso de la producción de la DO Tarragona se hace en el Alt Camp, seguido de la Ribera d'Ebre -DOde esperan superar los tres millones de kilos-, el Tarragonès y el Baix Camp. Forman parte 40 bodegas elaboradoras de las cuales salen unos dos millones de botellas. En buena parte son bodegas pequeñas que hacen su vino, mientras que el resto, una docena, trabajan con cooperativas.
A la DO Tarragona se cogen hasta quince variedades de uva. La principal es el macabeo, que concentra un 45% de lo que se genera. «Es la madre de DO, es una variedad blanca que nos mujer volumen y nos aporta frutas aromáticas», valora Ferré. El otro 55% está integrado por parellada, moscatel y tempranillo, principalmente. También hay variedades extranjeras como el charDOnay, el syrah y el cabernet.
De todos modos para Ferré la apuesta tiene que ir hacia las variedades más locales. «Todas tienen regularidades diferentes, en función del clima más seco o húmedo, pero las que aguantan mejor son las autóctonas», afirma. Considera que el macabeo «resiste muy bien» las condiciones climáticas del Camp de Tarragona y por esta razón cree que será la variedad «insigne» de la zona y reclama reivindicarla.
Una promoción que Ferré cree que principalmente se tiene que hacer «en el territorio». De los dos millones de botellas, el 75% se queda a Cataluña y unas 500.000 se exportan a Europa, los Estados Unidos y China. A diferencia de otras áreas DOel peso de la exportación es muy superior, en el caso de la DO Tarragona Ferré piensa que «primero hay que conquistar el territorio». «En los próximos cuatro años haremos las campañas en el territorio y poco a poco ya iremos creciendo», avanza.
Para él también es importante demostrar que pueden estar en cualquier mercado de Cataluña por la alta calidad de los vinos y también encuentra importante presentar las bodegas al público. Ferré lo aplica en la Bodega Mas Vicenç, que dirige y gestiona con su familia en Cabra del Camp (Alt Camp), DOde organiza catas, visitas guiadas a la bodega y excursiones por las 50 hectáreas de viña y olivos que tienen. Cree que es una manera muy positiva de darse a conocer no sólo entre los amantes de la enología, sino también entre el gran público. La venta online y la promoción en establecimientos turísticos de la Costa Daurada les ha permitido organizar visitas los 365 días del año, y en el 2018 consiguieron llegar a los 6.000 visitantes.