Miami-Playa
La pareja que acampaba delante de la casa ocupada recupera sus llaves
La familia, que no pagaba el alquiler hacía 20 meses, ha dejado la vivienda por la presión de las protestas diarias, pero se ha llevado todos los muebles
La pareja que acampaba para protestar contra los ocupas que vivían en la casa de su hijo, ubicada en la calle Costa Daurada número 5 de Miami-playa, ha conseguido finalmente que los tres miembros que vivían allí y que no pagaban el alquiler desde hacía 20 meses, se marchen de la vivienda. Sin embargo, la familia Casas, propietaria del inmueble, cuando entró en la casa vio que se habían llevado todos los muebles. La hermana del propietario, Dory Casas, explica que la madre, después de tantos días de acampada y padecimiento, estaba muy emocionada de poder entrar en casa finalmente, pero que, cuando vio cómo lo habían dejado, «se echó a llorar del disgusto», dice Casas.
La familia Casas explica que ha denunciado el robo con la intención de que los devuelvan cada mueble y electrodoméstico que les han cogido, los cuales entraban con el alquiler de la casa, objetos como la mesilla de noche, la lavadora, el sofá e incluso los platos y los cubiertos, «han dejado la casa vacía», explica Casas.
La presión de la acampada
La pareja estuvo acampando cada tarde, desde la última semana de julio, delante de la casa por prostestar en contra de los ocupas, los cuales vivían desde 2017 a partir de un contrato verbal y no pagaban el alquiler desde hacía casi 2 años. Según explicaba la madre del propietario, la justicia no les daba una solución y por eso decidieron acampar con una pancarta donde pedían ayuda para que desalojaran la casa. «Algo teníamos que hacer», explicaba la madre.
Gracias a esta acción, el caso se publicó en Diari Més, llegó a varios medios estatales y tuvo mucha resonancia a través de las redes. Finalmente, la presión hizo efecto y, según el relato de Casas, uno de los ocupas acabó hablando con ellos para quedar y entregar las llaves. Después de una semana, en la cual los ocupas no se presentaban a las diversas citas, el viernes 16 de agosto la madre del propietario avisó a la policía que a las 17 horas iría a buscar las llaves en el restaurante donde trabaja la inquilina de la casa. Allí, se las dio. La casa sin embargo, ya había sido vaciada.
Aunque la familia Casas dice que denunció los impagos a los Mossos, los cuales, según explica la hermana del propietario, les dijeron que «eso iba por largo», los ocupas no esperaron la respuesta del juez y decidieron desalojar la casa después de casi un mes de acampadas diarias.
Casas afirma que aunque no tienen los muebles, la familia está muy contenta de haber recuperado la casa y explica que con esta situación tan «dura» ha visto que «hay mucha gente buena por el mundo» y agradece el apoyo de los vecinos del pueblo, tanto «física como moral». Para ella y su hermano, «no ha sido fácil ver cómo sus padres se pasaban las tardes delante de la casa bajo el sol», explica. Los vecinos, tal como comenta, se le acercaron y agradece los detalles que tuvieron con ellos como llevarles bebida si hacía falta y animarlos.
Apoyo de afectados por los ocupas
A raíz de este caso, la familia Casas ha decidido crear un grupo de apoyo para todos aquellos afectados por casos similares en los cuales los propietarios sufran ocupaciones en sus viviendas, tanto de la zona de Miami-playa y Mont-roig como de otros territorios. Se trata de un grupo de Whatsapp y para entrar hace falta buscar el perfil de Dooryy Casas en Facebook y pedirle el número para ser aceptado.