Memoria histórica
La Generalitat abre 21 fosas de la Guerra Civil e identifica a siete personas desde el 2017
Próximamente se hará una apertura en el Cementerio de Salomó, donde se esperan encontrar los restos de al menos dos soldados republicanos
![Diversos arqueòlegs treballant per obrir les fosses de Miravet.](https://imagenes.diarimes.com/files/image_large/uploads/2023/11/21/655c079a58196.jpeg)
La Generalitat abre 21 fosas de la Guerra Civil e identifica a siete personas desde el 2017
El Plan de Fosas de la Generalitat ha permitido abrir 21 fosas de la Guerra Civil, desde que está en marcha en el 2017, y ha identificado a siete personas que estaban enterradas. Las excavaciones han facilitado la recuperación de 292 personas. Desde la transición, se habían abierto en Cataluña 28 fosas, recuperado 58 cuerpos e identificado otras siete personas. Las próximas aperturas serán en el Cementerio de Salomó, sin fecha de apertura, donde se esperan encontrar al menos los restos de dos soldados republicanos, y en Foradada (Nogal), en una excavación que empezará en septiembre y prevé recuperar al menos a un individuo.
Con estos datos, la Generalitat ha podido multiplicar por cinco el número de personas recuperadas e igualar el número de identificados.
Las últimas excavaciones se han llevado a cabo entre mayo y julio de este 2019 en el Cementerio de Alguaire (Segrià), Caseres y Batea (Terra Alta). La actuación en Caseres ha permitido recuperar los restos de dos soldados republicanos de una fosa junto a la carretera N-420 y los restos de un número todavía indeterminado de individuos de otra finca del pueblo. Los arqueólogos tienen que analizar estos restos para saber a cuántas personas pueden pertenecer. En Batea no se ha recuperado ningún individuo. Los trabajos de Alguaire todavía están en curso.
El Plan establece unos protocolos de actuación, planifica y prioriza la apertura de nuevas fosas y los trabajos para identificar a las víctimas. El Programa de identificación genética, que complementa el Plan de fosas, dispone de una base de datos donde hay perfiles genéticos de familiares de víctimas y perfiles genéticos de los restos humanos localizados en fosas. Si hay coincidencia genética, la víctima puede ser identificada y por lo tanto devuelta a la familia. Si la identificación no es posible, los restos tienen que ser enterrados en los cementerios de los municipios donde fueron encontradas, tal como marca la Ley de fosas.