«Es como si hubieran simulado un robo para sólo llevarse el perro»

La salouense Maria José E. confía en que el ladrón o ladrones que han entrado en su casa forzando la puerta de la terraza suelten a su perro, Jimbo, que alguien lo encuentre y pueda volver con la familia. Jimbo, un perro de raza American stanford, es lo único que esta vecina de Salou ha echado de menos después de que los ladrones consiguieran acceder a su casa la noche del pasado miércoles. La mujer, quien hace 25 años que vive en Salou, se encontró todo su piso revuelto. «Pero he llegado a pensar que sólo querían simular un robo para llevarse al perro», dice. Aunque Jimbo es de una raza considerada potencialmente peligrosa, «es completamente inofensivo, totalmente dócil, ni tan sólo ladraba», asegura la mujer. Los ladrones le pusieron el collar y se lo llevaron con la correa puesta o eso parece. «Dentro de casa no lleva el collar y la correa acostumbra a estar colgada en el recibidor, pero no estaba», argumenta propietaria.

Después de poner una denuncia en los Mossos d'Esquadra, la mujer ha hecho un llamamiento en las redes sociales pidiendo ayuda para encontrar a Jimbo. «El perro es uno más de la familia, mis hijos están destrozados. Nada de lo que me hayan podido robar me importa más que el perro, lo único que queremos es que lo suelten y vuelva a casa», dice la mujer.

La noche que entraron a robar, la salouense dormía fuera de casa y no fue hasta el día siguiente, la tarde del miércoles, que se dio cuenta de lo sucedido.

«Cuando entré en casa, encontré un par de cajones abiertos, pero iba cargada con las bolsas de la compra y no le di más importancia. Sin embargo, cuando entré al comedor, ya vi que habían entrado. Estaba todo revuelto, nada en su sitio. Incluso habían volcado el sofá, había papeles por el suelo», narra la vecina, quién vive en un primer piso junto a la C-31B –la conocida como autovía Salou-Tarragona- a pocos metros de la plaza Europa.

Los ladrones consiguieron acceder a la terraza de la vivienda subiendo uno de los muros de la zona comunitaria. Rompieron el cristal de la puerta corredera y la abrieron. Fue un vecino -Escribano cree que el vigilante del edificio– quien alertó a los Mossos d'Esquadra. La policía científica intentó tomar posibles huellas de la vivienda de Maria José E. ayer por la mañana, pero todo apunta a que los ladrones llevaban guantes y la búsqueda fue infructuosa.

«Sólo han encontrado restos de pisadas por la terraza donde entraron», afirma.