Los accidentes laborales aumentan un 35% en seis años en el Tarragonès

La siniestralidad laboral en el Tarragonès aumenta año tras año. Desde 2013, los accidentes laborales que han provocado la baja del trabajador afectado no han dejado de crecer. Concretamente, el número de accidentes ha aumentado un 35% en seis años (2012 -2018), según los datos del Observatori del Treball de la Generalitat. El año pasado se registraron 3.431 accidentes, 829 más que en el 2012.

La mayoría de accidentes tienen lugar en el sector servicios. Durante el año pasado, de los 3.431 incidentes, 2.676 tenían lugar entre trabajadores del sector terciario (comercio, sanidad, educación, etc), industria registró 365 accidentes, construcción 355 y 35 en el sector agrícola, el ámbito laboral con menos accidentes. Los hombres son los que habitualmente sufren más accidentes. En el Tarragonès, el 76% de los accidentados eran hombres y el 24% restante mujeres.

La dinámica ascendente de siniestros en los puestos de trabajo se repite en toda Cataluña. En el Tarragonès, en el 2009, coincidiendo con el inicio de la crisis económica, se registraban 4.040 accidentes. Los accidentes empezaron a bajar hasta los 2.743 de 2013. Desde entonces, los siniestros iniciaron una espiral de crecimiento que todavía no se ha detenido. El portavoz de la Intersindical-CSC del Camp de Tarragona, Jesús Palomar, admite que hay menos personas en paro que hace unos años, pero subraya que «una mayor siniestralidad no tendría que ser el precio a un aumento de la contratación».

Palomar apunta a las empresas como responsables de este aumento y a los pocos esfuerzos, dice, que lleva a cabo Inspecció de Treball para prevenir los siniestros. Con respecto a las compañías, el portavoz sindical señala el incremento de la competitividad como causa de los accidentes. «Quieren reducir costes y, eso, lleva a una laxitud en la seguridad del trabajador», observa. «Hay personas que no hacen formación en materia laboral. Es muy grave», afirma. Les empresas tienen la obligación de hacer estos cursos. Palomar explica que las rotaciones en las plantillas, con contratos muy cortos, de unas semanas o días, impiden que el trabajador esté en el puesto de trabajo el tiempo suficiente para impartir estos cursos.

Por otra parte, desde la Intersindical-CSC denuncian una falta de recursos generalizada por parte de Inspecció de Treball que ayuda a entender el aumento de incidentes. «En la demarcación de Tarragona sólo hay una persona que puede abrir expedientes», asegura el portavoz. La radiografía del mundo empresarial catalana, con una gran cantidad de pequeñas y medianas empresas, también dificulta el trabajo de las inspecciones. «En Cataluña se necesita mucha gente para controlar las empresas», afirma.

59 muertos en Cataluña

El año pasado perdieron la vida en Cataluña 59 personas. En el Tarragonès, han muerto entre 1 y 4 trabajadores cada año durante la última década. El 2013 es el único año que no se registró ningún muerto. En el 2018 murieron dos personas y hasta agosto de 2019 dos trabajadores más han sufrido accidentes mortales. El último se registró el pasado 23 de agosto en Constantí cuando un vecino de Reus sufrió graves quemaduras en el polígono Les Puntes. En un comunicado, la Intersindical responsabilizaba el «bajo nivel de seguridad laboral» del sector de la industria del Camp. El sindicato apunta a la «precariedad, la inestabilidad laboral, la falta de formación profesional o las prisas en los plazos de entrega de los trabajos» como las causas que crean un ambiente laboral «inseguro». Palomar señala que «con la precariedad, la gente ha perdido el miedo y, si cree que tiene que denunciar una situación, lo hace». Según el sindicato, la demarcación de Tarragona es la que registra más accidentes en el sector industrial, con más del doble de accidentes mortales que la media catalana en el último año, teniendo en cuenta el índice de incidencia (número de accidentes por cada 100.000 afiliados).