«Muchos lugares de las montañas de Prades todavía son bastante desconocidos»

—Los Birimbins ya tienen diez años de vida. ¿Con qué propósito nació la entidad?

—La asociación se creó porque aquí, en Prades, no había ningún club excursionista. Queríamos dar a conocer nuestras montañas, sus caminos, senderons y atajos, porque si la gente no los utiliza, se van perdiendo. También queríamos recuperar muchos rincones de este territorio.

—¿En la práctica, qué actividades hacen, los Birimbins?

—Hacemos salidas a la montaña. No sólo por el núcleo de Prades, sino también, y sobre todo, entre Capafonts y la Febró. Pensamos que las montañas de Prades son un lugar muy desconocido, sobre todo para la gente que está cerca. Cuando venden y descubren los rincones que tenemos, alucinan, porque no piensan que podamos tener estos espacios a una hora de casa.

—¿A sus salidas puede ir todo el mundo?

—Sí, funcionamos con el Ayuntamiento de Prades, que es quien gestiona todo el tema de los seguros. En verano hacemos unas diez excursiones, dos por semana, nos encontramos en la plaza y puede venir quien quiera. Quien no es socio, se apunta en una hoja y nosotros lo damos al Ayuntamiento, que se hace cargo del seguro. En invierno también hacemos alguna salida, y colaboramos con la asociación GATA de Tarragona para hacer alguna más al trimestre.

—En verano han llegado a reunir grupos bastante grandes, en la plaza.

—Sí, la vez que fuimos más, éramos 110 personas caminando. Prades es un espacio de turismo familiar, y los caminos no son peligrosos, no estamos en el Pirineo. Recorremos senderons accesibles para todo el mundo. Por suerte, aparte de los miembros de la junta, tenemos muchos colaboradores, socios y gente que no es socia pero que suele venir a andar|caminar, que nos ayudan cuando hay tanta gente.

—A menudo también invitan expertos que añaden un punto divulgativo.

—Cierto, no vamos sólo a caminar. Caminar nos gusta, pero creemos que, si conoces el territorio, lo prefieres. Por eso hacemos salidas educativas, explicamos por dónde vamos pasando, la geología del terreno, los tipos de plantas, la formación de las montañas de Prades, etc. También nos gusta mucho la historia, y hemos hecho salidas con Els Tamborinos, la asociación de memoria histórica de Prades, para conocer espacios de la guerra, enclaus donde hubo enfrentamientos o trincheras.

—¿Cuáles son sus rincones preferidos de estas montañas?

—La ventaja que tienen las montañas de Prades es que tanto puedes estar en un lugar como el Pla de la Guardia, que parece que esté en la Luna, con un paisaje de piedras calcáreas y una vista espectacular, como los Avencots de la Febró, que es cómo estar en medio del Amazonas. Hay contrastes muy grandes, en una misma caminata ves en un lado de la montaña más seca, y cuando giras te encuentras en una sombrío con mucha agua. También me gusta mucho el senderó de la Abellera. La ermita en sí es un símbolo de Prades, pero además el senderó que pasa por debajo es como de belén|pesebre, casi mágico.

—El día 29 de septiembre organizan la 7ª S'terra.cat. ¿En qué consiste?

—Además de lo que he explicado, los Birimbins organizamos también dos grandes caminatas: una marcha nórdica, en julio, y la S'terra.cat ahora en septiembre. Esta segunda es un poco nuestro emblema, hacemos una esterracada por la montaña, como se suele llamar aquí en Prades. Son dos circuitos, de 14,5 kilómetros y 28,9 kilómetros, y lo que intentamos es recorrer senderos por donde normalmente la gente no pasa, hacemos muy poca pista. Damos avituallamiento, hacemos sorteos, y los participantes acostumbran a disfrutarlo mucho. No es una carrera, sino una salida para que la gente disfrute, cada uno va a su ritmo, marcamos lugares de interés para que se puedan detener y hacer fotos... Lo que queremos es que la gente conozca las montañas de Prades.

—¿Ya para acabar, qué significa la palabra ‘Birimbins’?

—A menudo, para decir que una cosa está muy lejos, se dice que está En el quinto pino . En Prades, años atrás se decía que estaba Al pla dels Birimbins. Cuando fundamos la asociación el nombre nos gustó porque, además de ser musical, es un paraje simbólico, ya que en aquella meseta, a la guerra hubo un fuerte enfrentamiento entre nacionalistas y republicanos con un gran número de muertos|muertes.