Protesta
Los campesinos protestan con tractores para exigir unos precios justos para la avellana
Una marcha entre Reus y la Selva del Camp recorre varias empresas comercializadoras de fruta seca
Un centenar de campesinos de la fruta seca se han movilizado este martes en el Camp de Tarragona con una treintena de tractores y varios turismos para denunciar los bajos precios de la avellana. La marcha, convocada por el sindicato Unió de Pagesos, ha arrancado en Reus y ha pasado por Riudoms, el Morell y la Selva del Camp. Durante el recorrido, la tractorada se ha ido deteniendo ante varias empresas comercializadoras de fruta seca para exigir que compren a un precio justo y que no «hundan» el sector. Los productores han vuelto a denunciar que las cotizaciones de la Lonja de Reus son unos 40 céntimos inferiores que la de Italia y Turquía, y han exigido nuevamente a la Generalitat que actúe.
La movilización ha empezado a las nueve de la mañana con una concentración de los tractores en la sede de Unió de Pagesos en Reus y después han salido, en marcha lenta, en dirección a la empresa Crisol-Arboreto de Riudoms. Posteriormente, se han dirigido a las empresas Solanelles-Fruits Secs y Unió Corporació Alimentària de Reus; a la empresa J. M. Palau-Fruits Secs del Morell, y han seguido hacia las cooperativas Coselva y Infrusec de la Selva del Camp, donde ha finalizado la movilización. En los paros se han hecho parlamentos ante las compañías y se han enganchado carteles reivindicativos.
Los productores han puesto la agroindustria en el centro de las protestas porque consideran que los operadores privados de avellana, mediante el reglamento de la Lonja de Reus, son los que acaban determinando los precios que publica este ente de referencia. «La Lonja de Reus lanza un precio que no es el real. Hay un oligopolio que está estropeando el sector y reclamamos que hagan un uso correcto y que se reflejen los precios en que están comprando realmente», ha señalado Ester Gomis, de la comisión permanente de la fruta seca de Unió de Pagesos.
El sector también ha denunciado que, según el Observatorio Agroalimentario de Precios, las empresas rompedoras de avellana se quedan por término medio un 37% del valor de la avellana común en grano que comercializan, mientras que el campesino recibe el 63% restante. Los productores consideran que las rompedoras tienen un margen desproporcionado.
En junio el campesino recibía 3,25 euros -cuándo su precio de coste se estima que ronda los 2 euros-, mientras que la ganancia del rompedor era de 2,23 euros. «Cada vez ganan más y nosotros menos, porque tan sólo nos pagan un euro más para tener que trabajar todo el año y hacer las avellanas. Pidamos a la Generalitat que revise los datos del observatorio y haga aquello que tenga que hacer, porque sino nos están condenando a terminar», ha advertido al responsable nacional de la fruta seca de Unió de Pagesos, Rafel Español.
En la misma línea, el coordinador nacional de la Unió de Pagesos, Joan Caball, ha denunciado que la agroindustria «sólo piensa en obtener beneficios a costa de rebajar precios al productor» y ha instado a las administraciones a actuar y a regular para que haya «un reparto justo». El campesino siempre acaba perdiendo y las empresas acaban ganando. Creemos que hay que intentar que todos acabemos viviendo de eso y, si nos creemos el futuro del país, no es suficiente con palabras, sino que hacen falta hechos», ha subrayado Caball.
El sector insiste en que esta situación lo está «hundiendo» y que sólo hace que agravar los efectos de la nefasta campaña del 2018, en el que se perdió un 30% de la cosecha por mal tiempo. Josep Maria Juncosa, un campesino de Perafort con fincas en Constantí admite que confiaban en que este año el mercado se recuperaría y tendría unos precios como los del resto de Europa. «Nos encontramos con que estamos mucho más bajos y no lo entendemos. Eso se tiene que acabar porque estamos descapitalizados y desanimados. Estamos recogiendo avellanas y al final no sabemos a qué precio la tenemos que vender», lamenta.
La Lonja de Reus quiere revisar los métodos con que se fijan los precios
El director de los servicios territoriales del Departament d'Agricultura en Tarragona, Àngel Xifré, se ha mostrado comprensivo con la demanda de subir los precios, pero ha afirmado que el precio de la Lonja de Reus se decide «de forma privada» y que «no hay posibilidad por parte de la administración de sancionar estos precios». Xifré ha adelantado que la Lonja de Reus quiere revisar la metodología con que establece estos precios de referencia y que el Departament colaborará.
El viernes pasado la Lonja de Reus defendió que el precio que fija es orientativo y el resultado de un consenso entre los operadores del sector. Además, señaló que el proceso está marcado por la ley de la oferta y la demanda que gobierna la economía de mercado. También lamentó la actitud de Unió de Pagesos para poner «en entredicho» su actividad y lo invitó a formar parte de la mesa de precios de la fruta seca.
Cerca de 500.000 euros para compensar las pérdidas
Por otra parte, el director territorial de Agricultura ha explicado que el Departament destinará unos 490.000 euros para compensar las pérdidas que sufrió el sector el año pasado. Durante el plazo de solicitud que acabó el lunes, 217 agricultores han pedido una ayuda directa y 51 han solicitado un crédito al Institut Català de Finances. «Ente los próximos días intentaremos resolver los expedientes presentados con el fin de hacer las resoluciones», ha garantizado Xifré.
Además, el Departament impulsa acciones para promocionar el sector de la avellana en clave nacional. Àngel Xifré ha explicado que tanto en el Camp de Tarragona como en las comarcas gerundenses se englobarán diferentes actividades bajo el paraguas Temps d'Avellana , coincidiendo con la época de cosecha de esta fruta seca. La iniciativa la presentará la consellera Teresa Jordà el 30 de septiembre en el Palau Robert de Barcelona.